El Senado
DE LA misma manera que a una esposa, después de siete años de matrimonio, le entran muchas dudas sobre su marido y comienza a preguntarse para qué sirve, a los demócratas españoles, alguna vez, les ha asaltado la duda de para qué sirve el Senado. En el fondo, el Senado, como le ocurre al Forum de Barcelona, es algo que la gente no entiende muy bien qué es, y hay que explicárselo. Pero sucede que cuando un asunto debe explicarse, mal asunto, porque una cosa es lo que expliques y, otra, lo que los demás lo acaben entendiendo. En principio el Senado es como la cuota femenina, pero en territorial, de tal manera que la comunidad de Madrid, que suma unos cuantos millones de habitantes, tiene los mismos senadores que la provincia de Soria, con unos pocos miles de ciudadasnos empadronados. Esta cuota territorial nació del miedo predemocrático a que las masas urbanas de las grandes ciudades arrasaran ideológicamente, tomaran el Palacio de Invierno, o sea, el palacio de la Moncloa, y se creara la III República Revolucionaria Española. Luego, se vio que la mayoría somos burgueses, o aspirantes a serlo, con algunos tirabuzones de pintoresca modernidad. A mí, en el fondo, me da igual que el Senado se reforme o que se opere de la vesícula, porque sigo pensando que hay cosas mucho más importantes y que inciden directamente en la comodidad o incomodidad del ciudadano, pero los partidos políticos, al grito de «tonto el último», han iniciado la veloz carrera, y el que no quiere reforma es que está enfermo, de tal manera que algo que ni es urgente, ni necesario, ni desde luego imprescindible, se ha convertido en las tres cosas a la vez. Del palacio del Senado recuerdo que cuenta con un gimnasio muy bonito y también recuerdo el espectáculo de los senadores españoles con auriculares puestos para escuchar la traducción simultánea del catalán, gallego y euskera al castellano, y viceversa. Aquello sí que fue surrealista. ¡Lástima que se celebrara mucho antes del centenario del pintor catalán Salvador Dalí! Hubiera sido un singular y bonito homenaje.