El Príncipe y Letizia Ortiz recibieron a los integrantes de la comisión coordinadora de los preparativos de su boda.
Las puertas del Palacio de la Moncloa se abrieron para recibir al príncipe Felipe y su prometida, que cerraron con un almuerzo con el Gobierno su serie de visitas instucionales antes de la boda.
Letizia Ortiz demostró que no se asusta fácilmente y en la boda del heredero danés, Federico, se presentó segura de sí misma y muy tranquila del brazo de su prometido
Allí, la pareja tuvo la oportunidad de bailar su primer vals.
La pareja acudió, en el Teatro Real de Copenhague, a una gala con motivo de la boda del príncipe heredero Federico de Dinamarca y la australiana Mary Donaldson.
Esta ceremonia supone el «bautismo de fuego» de Letizia Ortiz dentro de la realeza europea.
La pareja acudió a la Real Casa de Correos de la Puerta del Sol, sede del Gobierno madrileño, para asistir a la recepción ofrecida por el Ejecutivo regional con motivo de su próximo enlace.
Los novios presidieron en el patio Central de la Real Casa de Correos un almuerzo ofrecido en su honor por la presidenta de la comunidad, Esperanza Aguirre.
Se cumplían dos meses de los atentados de Madrid, y el Príncipe y su prometida quisieron rendir un homenaje a las víctimas. La pareja acudió a la Estación de Atocha para depositar un ramo de flores.
Era una visita privada y pretendía ser un acto discreto, pero el acto acabó siendo un auténtico baño de multitudes.
El príncipe Felipe ha recibido la medalla de Honor de Madrid en un Pleno extraordinario celebrado en el Ayuntamiento de la capital.
A sólo 19 días de su boda, el Príncipe y Letizia Ortiz asistieron a un almuerzo que les brindaba el Congreso de los Diputados.
Los novios posan con los presidentes del Congreso (Manuel Marín), Senado (Javier Rojo), Tribunal Constituticional (Manuel Jiménez de Parga) y Consejo General del Poder Judicial (Francisco José Hernando)
La familia real presidió en el Congreso la apertura de la VIII legislatura.
Letizia Ortíz, poco habitual en los actos parlamentarios, fue uno de los focos de atención de la jornada.
El Príncipe y doña Letizia acudieron el domingo de Pascua a la misa de la catedral de Palma, una tradición de la familia real.
El príncipe heredero Felipe y su prometida Letizia Ortiz acudieron al funeral multitudinario por las víctimas del 11-M, celebrado en la catedral de La Almudena.
La pareja acompañó a la Reina Sofía en el duro trago de visitar a los heridos de los atentados del 11 de marzo en Madrid, ingresados en el Hospital Gregorio Marañón.
La Reina cogió del brazo a la prometida del Príncipe Felipe, visiblemente afectada tras la visita a los heridos.
La pareja real asistió en la Fundación Lázaro Galdiano a la conferencia «El impacto de la Constitución de 1812 en América». La disertación la pronunció el académico de la Historia, Guillermo Céspedes.
Don Felipe y Doña Letizia, que llegaron a la sede de la Fundación en el centro de Madrid en un automóvil que conducía el propio Príncipe de Asturias y con una discreta escolta, se sentaron entre el público que asistía a la conferencia.
El Príncipe de Asturias y su prometida acudieron a la peregrinación del Cristo de Medinaceli para venerar la imagen del santo el primer viernes de marzo, como reza la tradición.
Miles de fieles que guardaban cola en las inmediaciones del templo para entrar a besar la imagen del Jesús de Medinaceli, ovacionaron a la pareja a su llegada.
Letizia continúa con sus clases de esquí. En esta ocasión, la pareja acudió a la estación oscense de Candanchú.
El príncipe Felipe y su prometida compartieron la jornada con el director del centro invernal, Eduardo Roldán, quien ha sido elegido para introducir en el deporte blanco a doña Letizia.
El Príncipe y su prometida exhibieron su dominio del esquí en Baqueira, una estación de visita obligada para la Casa Real.
Don Felipe y Doña Letizia se mostraron muy sencillos e incluso hicieron cola en el telesilla.
Con motivo del cumpleaños del Príncipe, la pareja se acercó al santuario de Covadonga.
Una talla de de plata de la Virgen fue el obsequio de la localidad al Príncipe. Además, los vecinos y el Coro de la Escolanía de Covadonga le cantaron el «cumpleaños feliz».
Los prometidos y la familia del Príncipe acudieron al Teatro Real de Madrid para ver la ópera Tosca.
Allí, la reina Doña Sofía y Doña Letizia demostraron ante las cámaras lo bien que se llevan.
Cualquier actividad, hasta la más habital, que realizan los prometidos levanta una gran expectación.
En esta ocasión, Felipe y Letizia acudieron al Museo del Prado para contemplar los cuadros de la exposición de Manet.
La prometida del heredero pronto apareció en actos oficiales, como el XXV Aniversario de la Constitución española.
Allí presenció el desfile militar y los actos de las Cortes Generales para conmemorar la Carta Magna.
Los prometidos pasearon su amor por los jardines del Pardo durante la sesión fotográfica que se celebró con motivo del anuncio del compromiso.
Como regalos, Felipe le entregó un anillo de oro blanco y zafiros y Letizia unos gemelos de los mismos materiales.
El Príncipe y su prometida se presentaron juntos y muy sonrientes ante los medios de comunicación, poco después de que se conociese la noticia.
Poco después se desplazaron al Teatro Real de Madrid, donde se celebraba un concierto del violoncelista Rostropovich.
Don Felipe y su futura esposa, habían coincidido en la entrega de los premios Príncipe de Asturias en Oviedo, antes de darse a conocer el compromiso.