Gente de allá | Anclado a la tierra
Descalzo por la vida
Renato Alvarado, un médico chileno que estuvo en la vanguardia de la lucha contra Pinochet, camina descalzo desde Roncesvalles a Santiago: «Es un lujo para el espíritu»
Va descalzo por la vida, y ahora por el Camino de Santiago, «para estar en contacto con la realidad, con lo que no puede engañarte». Renato Alvarado, 56 años, médico chileno residente en las tierras australes de Puerto Montt, tiene apellido y barba de descubridor. Hace unos años exploró en soledad -siempre descalzo- el desierto de Atacama, en el norte de su país, uno de los lugares más áridos del planeta. Ahora ha descubierto que el Camino de Santiago, es una puerta que abre todos los paisajes y en particular los interiores. «Es un lujo tanta variedad de gentes de países distintos y con una disposición de ánimo tan grata». A Renato, experto ecografista, no se le escapa detalle y ya ha advertido lo variado e inextricable de nuestro mosaico autonómico viendo con asombro que aquí se den curiosos circunloquios para no hablar de «España». También le sobrecogen esos «pueblos fantasma» que ha atravesado donde apenas se atisba la vida. No tiene su odisea un objetivo religioso pero sí profundamente espiritual. «Soy ateo, no creo en los dioses, pero sí creo que los hombres, con su actitud respecto de los otros, pueden conseguir que las cosas sean sagradas». Hombre comprometido en la lucha contra la dictadura de Pinochet, fue un militante muy destacado del Frente Patriótico Manuel Rodríguez pero ahora su activismo es puramente social a través del Club Cívico de la Patagonia y como presidente de la Asociación de Remo de Puerto Montt. Renato tiene cuatro hijos tres de los cuales son deportistas de élite en la modalidad de remo. El más pequeño, 9 años, viajará, junto a su madre, hasta Compostela para recibir a su padre en el final de su peregrinaje.