Todo queda bien atado Nuevo sello de felicitaciónNaruhito y Haakon, los primeros enllegar a Madrid

Antes de que suban al altar de La Almudena, el príncipe Felipe y su prometida habrán firmado las capitulaciones matrimoniales. Se trata de un trámite legal -que ha llevado a cabo el prestigioso bufete de Uría&Menéndez- donde los contrayentes han elegido el régimen de separación de bienes. Las capitulaciones permiten -entre otros asuntos- definir el estatus de Letizia Ortiz, quien en caso de divorcio (disolución canónica del matrimonio) perdería el título de Princesa de Asturias y el tratamiento de Alteza Real. Si el matrimonio se separase (sin disolución del vínculo sagrado), mantendría el título y el tratamiento. La custodia de los futuros hijos -si los hubiere- no correspondería en ningún caso a la madre, sino al padre, por tratarse de infantes de España. La Corona se encargaría de su educación y también de su formación profesional. La vivienda suele ser motivo de agrias disputas en los matrimonios que se separan o divorcian. El caso del Príncipe y Letizia Ortiz no plantearía ningún problema, puesto que la casa en que van a vivir pertenece a Patrimonio Nacional. Tanto el coste de su construcción como el mantenimiento se satisfacen con los presupuestos generales del Estado. Otro asunto son las joyas y los regalos que, a título particular, haya recibido o recibirá Letizia Ortiz. En principio, estos bienes pertenecen a su destinatario, si bien alguna cláusula de las capitulaciones podría estipular condiciones excepcionales sobre una determinada joya o bien material. La opacidad acerca del contenido de las capitulaciones es absoluta. La Casa Real informó a Colpisa que se trata de un «asunto privado» y, como tal, «no trasciende a la opinión pública». Modificaciones El Príncipe y su futura esposa podrán cambiar cuantas veces quieran las cláusulas de las capitulaciones, según reza el articulo 1.331 del Código Civil, pero para que las modificaciones sean válidas deberán realizarse «con la asistencia y concurso de las personas que en éstas intervienen como otorgantes», y siempre que dichas modificaciones «afecten a derechos concedidos por tales personas». Letizia Ortiz nunca podrá reinar. Si su marido falleciese la heredera de la Corona sería la infanta Elena. Si Felipe de Borbón fallece y el matrimonio tiene descendencia, Letizia Ortiz sería reina regente hasta la mayoría de edad del heredero o heredera de la Corona. El Registro del Estado Civil de la Familia Real se creó el 23 de enero de 1873 y perduró hasta 1931, en que quedó derogado con la instauración de la II República. En 1975, una vez en el trono don Juan Carlos de Borbón, se restableció de nuevo, pero ahora con el nombre de Registro Civil de la Familia Real. Las capitulaciones matrimoniales tienen una gran tradición en las monarquías europeas. Con ellas se separa lo público de lo privado, se preserva el patrimonio familiar, se obtienen mejoras en la fiscalidad y se evitan posibles enfrentamientos, o incluso escándalos, si el matrimonio fracasara. El sábado se pondrá en circulación el nuevo sello que Correos ha emitido para felicitar a los novios. Reproduce el Escudo de Armas del Príncipe de Asturias y la palabra «Felicidades» en las cuatro lenguas oficiales del Estado. Felicidades (español), felicitats (catalán), parabéns (gallego) y zorionak (euskera). La estampilla tiene un valor postal de 0,27 euros y se tirarán 1.000.000 ejemplares. Los jefes de Estado, representantes de las Casas Reales y otras autoridades extranjeras que asistirán a la boda del Príncipe Felipe con Doña Letizia Ortiz comenzarán a llegar hoy a Madrid, entre ellos, el presidente de Ecuador, Lucio Gutiérrez, y los Príncipes Naruhito de Japón y Haakon de Noruega. Las llegadas de los jefes de Estado y de otros invitados extranjeros están previstas en el aeropuerto de Barajas y en la Base Aérea de Torrejón, aunque prácticamente todas las de hoy tendrán como destino el Pabellón de Estado del aeropuerto. Entre los primeros en llegar se encuentra, a las 7.45 horas, el presidente de Ecuador, Lucio Gutiérrez, junto a su esposa e hijas, y más tarde, a las 12.15 horas está prevista la llegada del Príncipe Naruhito de Japón, y a las 16.25 la del Príncipe Haakon de Noruega y su esposa, Mette-Marit, junto a la Princesa Ingrid Alexandra. El resto de invitados extranjeros llegarán el viernes