La tarifa para el mercado español de las diez nuevas versiones oscila entre 20.360 y 25.860 euros
Nueva mecánica turboalimentada para la gama Scénic, que gana en dinamismo
Se populariza el cambio manual de seis marchas con el motor potenciado de alto rendimiento
Renault da un significativo impulso a la familia de sus monovolúmenes medios, Scénic y Grand Scénic (siete plazas) con la adopción del potenciado motor cuatro cilindros, dos litros multiválvulas turboalimentado, que entrega 165 caballos, unido a un cambio manual de 6 marchas, ya probado con éxito en modelos más altos (Laguna y Espace) de los catálogos del rombo. Como cabe suponer, el fabricante ha llevado a cabo un trabajo de adaptación de este motor de 2.0 litros a las condiciones, más compactas, de la carrocería monovolumen del Scénic (después del verano se hará también en las berlinas), trabajando fundamentalmente en el capítulo de insonorización y filtrado de vibraciones. Básicamente igual y manteniendo el turbo de geometría fija del propulsor de sus hermanos mayores, en la carrocería del Scénic este motor se muestra singularmente prestacional por, como cabe suponer, la menor envergadura de sus nuevos inquilinos , con pesos en torno a la tonelada y media y unas cotas más contenidas, lo que acaba por ponerse de manifiesto en los 8,6 y 9,6 segundos en aceleración de cero a cien -según se trate de la carrocería corta (Scénic) o larga (Grand Scénic)- y, desde luego, en los 8,1 litros de consumo medio que contabilizan ambas versiones. Los demás parámetros técnicos, salvo las lógicas adaptaciones de suspensión, se mantienen invariables en ambos monovolúmenes, que se vienen mostrando como unas opciones de compra ciertamente interesantes por su versatilidad interior y por algunos aspectos de su dotación. Cabría pedir a Renault esta misma revisión motorística en el capítulo de mecánicas diesel.