Fernando Alonso arrancó con grandes reflejos y supo echarse a la izquierda antes de entrar en la primera curva. Tras el primer giro ya era tercero, por detrás de «Schumi» y de Raikonen.
Pero en el inicio de la carrera, el gran protagonista fue Ralf Schumacher. En esta ocasión, él se vio perjudicado cuando su compañero de equipo, Juan Pablo Montoya le echó de la pista, arrastrando consigo al brasileño Da Matta.
Tras el atasco inicial, Schumacher empezó a marcar récords del circuito y Raikkonen no podía seguirle con lo que se dedicó a taponar a Fernando Alonso y al japonés Takuma Sato.
Pero el finlandés no tuvo suerte y rompió su motor por enésima vez en la temporada.
Otro piloto al que tampoco le acompañó la fortuna fue al japonés Sato. Primero chocó con Barrichello y en los boxes perdió cuatro puestos y tras su incorporación al circuito, se incendió el motor de su Honda y tuvo que abandonar.
Alonso se mantuvo durante toda la prueba en las posiciones de cabeza, pero no logró mantener un ritmo regular en la carrera lo que le impidió luchar por el podio.
El asturiano tuvo un error en la decimocuarta vuelta y se fue a la hierba. Esto le relegó un puesto por detrás de Trulli, a la quinta posición, que, al final, sería la definitiva.
Finalmente Schumacher sumó una nueva victoria y parece dispuesto a seguir batiendo marcas.
En una nueva exhibición ante el público alemán, Schumacher añadió otra «pole» y otra vuelta rápida a su victoria número 76, con la que amplió a 25 las que le saca al segundo clasificado en esa relación histórica, el francés Alain Prost.
Barrichelo acabó segundo firmando así el cuarto doblete de la escudería italiana.