El país helvético nombra un embajador «extraordinario» ante la Santa Sede
Suiza normaliza relaciones con el Vaticano en la visita del Papa
El Pontífice fue recibido con frialdad por la población en su primer día de estancia en Berna
El papa Juan Pablo II llegó ayer a Suiza para una visita de 32 horas, durante la cual participará en Berna en el primer Encuentro Nacional de Jóvenes Católicos helvéticos y presidirá una misa multitudinaria. Un ambiente frío reinaba ayer en la capital federal suiza con motivo de la visita del Papa. Algunos corresponsales que acompañaron al Pontífice en en algunos de sus 103 viajes se dicen sorprendidos por la falta de signos exteriores de júbilo por la llegada del Pontífice. En el hangar del aeródromo de Payaerne, donde fue recibido en una sobria y rápida ceremonia, el presidente de la Confederación helvética, Joseph Deiss, le comunicó oficialmente la normalización de relaciones diplomáticas con la Santa Sede con el nombramiento de un embajador «extraordinario y plenipotenciario». Deiss estuvo acompañado por el ministro de Defensa, Samuel Schmid, y la titular de Asuntos Exteriores, Micheline Calmy Rey. El Papa celebró ayer una encuentro con los más de 10.000 inscritos para el Encuentro Nacional de Jóvenes Católicos helvéticos, en una amplia pista de patinaje, con los que reflexionó sobre el futuro de la Iglesia y la sociedad actual, cada vez más secularizada bajo el lema que proclama en toda su visita a Berna, Levantaos . La visita de Juan Pablo II está rodeada de un dispositivo de seguridad con más de un millar de personas, entre ellas tiradores de élite, miembros de unidades antiterroristas y expertos en explosivos.