Fomento estudia la extensión real de los seis mil kilómetros de autovías estatales

Técnicos contratados y personal del Ministerio de Fomento concluyen este mes la medición de los seis mil kilómetros de autopistas y autovías del Estado, cuya red de carreteras tiene un total de 22.000 kilómetros. El motivo de este estudio, que tiene un presupuesto de 124.722 euros, es conocer el kilometraje exacto de estas autovías, muchas de ellas nacidas de los desdoblamiento de calzadas realizados en las últimas décadas. El subdirector general de Conservación Explotación de Fomento, Fernando Hernández, explica que con este trabajo «pretendemos que la kilometración sea la adecuada y que los kilómetros respondan a una realidad física». En una primera fase se han abordado las autovías y las autopistas, mientras que en una segunda se modificará la señalización vertical y se reseñalizarán los pórticos que lo necesiten, si ha cambiado el punto kilométrico más cercano. Según publica la revista Tráfico, Fernando Hernández calcula que en dos años se terminará el trabajo de adaptación de la señalización al estudio. En opinión del técnico de Fomento, las guías de carreteras oficiales no tienen por que variar, ya que cada actuación u obra queda reflejada en las mismas. El estudio, que realiza Grupisa, está descubriendo que muchos hitos kilométricos marcan una distancia que no coincide con la realidad. Unas veces más largo, como en el tramo Adanero (Ávila)-Benavente con tres kilómetros demás, y en otros más corto. «En algunas autovías el estudio determinará que tienen menos kilómetros, porque se han eliminado los trazados más sinuosos», según Hernández. La calzada derecha, referencia Otra de las paradojas que está descubriendo el estudio es que algunas autovías tienen la calzada en una dirección más prolongada que la contraria. José del Pino, director de conservación de Grupisa, matizó que el trabajo «tomará siempre como referencia la calzada derecha, en sentido creciente de kilómetros, y, por tanto, ahí, en principio, los kilómetros medirán mil metros». En la contraria se aprovecharán las curvas para referenciar los hitos, más o menos, a la misma altura del kilometraje real. Para kilometrar estos seis mil kilómetros de calzadas, Grupisa ha equipado un monovolúmen con dos cámaras de vídeo que captan diez imágenes por segundo, un odómetro (aparato que mide distancias), dos antenas GPS y dos ordenadores. Según avanza, el vehículo registra la distancia que recorre y la que existe entre placas kilométricas.