Hay que dedicar más tiempo a lo que realmente importa
La psicóloga Shelley Taylor dice que «no se sabe de nadie que en el lecho de muerte se haya lamentado de no haber trabajado más. Pero sí de mucha gente que se arrepiente de no haber dedicado más tiempo a expresar sus sentimientos a los cónyuges, amigos, padres o hijos». Las relaciones íntimas tienen dos efectos positivos: nos enseñan que hay otras formas de contemplar el mundo, otros prismas vitales distintos al nuestro y aumentan la sensibilidad hacia el placer. Las últimas investigaciones sobre la relación entre el humor y las enfermedades cardiacas ponen de manifiesto que el buen ánimo incrementa la creación de inmunoglobulina y reduce el nivel de hormonas propias del estrés, mientras que desde un punto cognitivo y emocional disminuye las sensaciones de ansiedad, rabia, depresión o culpabilidad.