Con Xabi Alonso, con Fernando Torres, con Joaquín en el campo, los futbolistas más demandados por el personal, España terminó una vez más una aventura muy pronto.
Maniche y Costinha rebañan todo lo que se pasea al borde del área y además muerden, especialmente Costinha, que se pasó todo el partido apretando a Raúl.
La selección de Sáez salió claramente con una misión: aguantar atrás y buscar el contragolpe.
Scolari tiró del Oporto en pleno. Carvalho, Costinha, Nuno Valente, Maniche y Deco estuvieron en el césped.
Tanto a Portugal como a España les fallaron los goles y apenas llegaron a la portería.
Con el 0-1 de Nuno Gomez el partido se volvió otro con España apretando.
La selección no se amilanó, pero el tiempo se le echó en contra. Adiós a esta Eurocopa.