Los expertos auguran el uso de vacunas comestibles, en forma de parche o a través del champú

Un grupo de expertos en Microbiología y Pediatría auguró ayer el uso de vacunas comestibles administradas en determinados alimentos modificados genéticamente, en forma de parches cutáneos o a través del champú para el futuro, según informaron durante la presentación del libro Las Vacunas de los niños: guía para los padres , patrocinado por GlaxoSmithKline (GSK). El jefe del Servicio de Microbiología Clínica del Hospital Clínico universitario San Carlos de Madrid, Juan J. Picazo, explicó que «mediante la modificación genética de determinados alimentos como patatas, plátanos... se pueden obtener alimentos que contengan moléculas idénticas a las de determinados microorganismos responsables de enfermedades para generar la protección necesaria», dijo. En cuanto, a las vacunas administradas mediante parches cutáneos, el doctor Picazo, informó que «se han realizado pruebas en animales para prevenir el tétanos y algunos tipos de diarreas infecciosas». Igualmente, basadas en la absorción cutánea y por elevado riego sanguíneo presente en el cuero cabelludo, se están investigando vacunas en champú.