La policía descuelga a cinco okupas de un edificio de Barcelona
La policía nacional concluyó hacia las 15.30 horas de ayer el desalojo de una casa ocupada en Barcelona después de que un grupo especial de escaladores haya descendido a las cinco personas que se habían colgado en la fachada del edificio para evitar su desahucio. Albert Martínez, un portavoz del colectivo okupa, explicó que el penúltimo de los cinco jóvenes que fueron descolgados del edificio fue trasladado a la comisaría, aunque ignora si en calidad de detenido o sólo para ser identificado, mientras que fuentes de la Policía Nacional aseguraron no tener constancia de este hecho por el momento. Los cinco activistas del movimiento okupa se colgaron de la fachada del edificio hacia las diez de la mañana de ayer y permanecieron allí durante cerca de seis horas sujetos con cuerdas y material de escalada para evitar el desalojo de la finca, en la que vivían una veintena de personas. Un grupo especial de escaladores de la policía nacional fue descolgando uno a uno a los okupas que protagonizaban la protesta y el último de ellos puso sus pies en el suelo poco antes de las tres de la tarde. Un centenar de personas se concentraron a las puertas del edificio para expresar su apoyo a los okupas y un pasacalles recorrió el barrio en señal de protesta.