El economista Paul Krugman, Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales

La preocupación por el tratamiento de las desigualdades económicas regionales es uno de los aspectos que ha destacado el jurado del Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales 2004 para conceder el galardón al economista estadounidense Paul Krugman, según el fallo hecho público el miércoles en Oviedo, en la que también se reconoce «su alta personalidad científica y social y la fecundidad de su obra investigadora». En el acta de concesión del Premio se hace constar que Krugman «ha contribuido de manera muy notable a sentar las bases de la nueva teoría del comercio internacional y del desarrollo económico» y el jurado explica que «ha elaborado interpretaciones innovadoras sobre las principales cuestiones económicas de nuestro tiempo, de gran influencia en la opinión pública», al tiempo que subraya que «su obra se caracteriza por la proyección de los resultados de la investigación a las condiciones de vida y bienestar». Pese a su juventud, Paul Krugman (Nueva York, 1953), es uno de los más destacados economistas, tanto por sus aportaciones al conocimiento en el campo del comercio internacional como por su capacidad por hacer llegar sus teorías económicas de forma asequible a un público amplio, combinando el rigor de sus planteamientos con una brillante exposición y difusión, hasta el punto de que algunos de sus libros constituyen «verdaderos best-seller de la Economía», según el también economista y rector de la Universidad de Oviedo, Juan Vázquez, que formaba parte del jurado. El también miembro del jurado y presidente del Banco de Sabadell, José Oliu i Creus, fue quien presentó la candidatura de Paul Krugman, que se impuso a otras 23 con las que competía para obtener este premio. Krugman es profesor de Economía y Asuntos Internacionales en la Universidad de Princeton. Autor de más de una veintena de libros y de más de 200 artículos publicados en las más prestigiosas revistas especializadas