La policía cree que el pederasta Fourniret cometió más asesinatos
Fourniret indica a los investigadores donde enterró los cuerpos de dos de sus víctimas
Los policías y magistrados franceses y belgas que investigan los crímenes atribuidos a Michel Fourniret dudan de la pretendida «inactividad» del presunto asesino en serie entre 1990 y 2000 y temen que provocara nuevas víctimas durante este periodo. «Hay un periodo de tiempo de una decena de años en el que no habría hecho nada. Eso, debo decirlo, nadie lo cree», declaró ayer el fiscal del rey de Namur (sur de Bélgica), Cédric Visart de Bocarmé, a la cadena de televisión pública belga RTBF. «El temor que tenemos ahora es que haya otros hechos que podrían ser confesados ahora, que podrían ser sacados a la luz y que por tanto, la serie se amplíe peligrosamente... probablemente hay otros hechos que no conocemos aún», añadió. Francis Brichet, el padre de la niña belga Elisabeth, una de las víctimas del presunto asesino y pederasta francés Michel Fourniret, se ha declarado «satisfecho y aliviado» tras el descubrimiento anoche del cadáver de su hija en el castillo de Sautou (noreste de Francia). «Estoy satisfecho y aliviado de que esto termine. Ahora habrá que ver, después de la investigación, qué es lo que realmente ocurrió, pero yo ya he encontrado a mi pequeña», dijo Brichet en declaraciones a la radio belga RTBF. El cuerpo de Elisabeth, que tenía 12 años en el momento de su desaparición, fue localizado a última hora de ayer, enterrado en el castillo de Sautou, propiedad del acusado y situado en la localidad francesa de Donchery, cerca de la frontera belga.