La mitad de las menores de 18 años embarazadas recurren al aborto

La mitad de las españolas menores de 18 años que quedan embarazadas acaba por recurrir al aborto, en una proporción que no ha dejado de crecer en los últimos años. Según un estudio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el aborto adolescente pasó del 21% al 50% entre 1990 y 2001, convirtiéndose en el grupo de edad que ha experimentado un incremento más significativo. El informe lo firma la demógrafa Margarita Delgado, del Instituto de Economía y Geografía (CSIC) y constata también que, en conjunto, las tasas de interrupción voluntaria del embarazo entre las mujeres españolas en edad fértil, de 15 a 49 años, son mucho más modestas, apenas un 15% del total, aunque el aumento global de abortos en ese período de tiempo sea del 88%. En cifras absolutas, se pasó de 37.231 abortos en 1990, a 69.857 en 2001. De estos últimos, casi 30.000 (más del 40%) les fueron practicados a mujeres menores de 25 años. Por franjas de edad, los abortos en mujeres de 18 y 19 años se duplicaron, pasando del 20,2% al 43,22%; y casi se triplicaron entre las de 20 a 24 años, del 11% del 1990 al 31% en el 2001. Precauciones A tenor de los resultados, Delgado reclamó «un tipo de acción de efectos más persistentes en el terreno de la educación sexual y crear una mayor conciencia social del riesgo del sexo sin protección», al tiempo que subrayó el «inadecuado» nivel de anticoncepción y una escasa información o educación sexual. A juicio de la autora del estudio, el crecimiento de los abortos entre adolescentes obliga a reflexionar sobre las medidas necesarias para evitar embarazos no deseados ya que las cifras sobre adolescentes españolas «son peores que las que ofrecen países de nuestro entorno». No descartó tampoco la influencia que pueda tener la población extranjera en la evolución de las tasas de embarazos y abortos, aunque precisó que «lamentablemente» el Ministerio de Sanidad no tiene en cuenta este dato a la hora de realizar su boletín epidemiológico. «El INE, que sí pregunta por la nacionalidad, revela que la tasa de fecundidad de las extranjeras sigue siendo superior a la de las españolas, aunque se ha venido aproximando en los últimos años», dijo. Señaló que el aborto debe estar garantizado por los poderes públicos con seguridad y acceso.