En la secuencia se observa a grupos de rehenes sentados en el suelo y con las manos sobre la cabeza, en gesto de sumisión.
El objetivo de los rebeldes era dejar constancia de su potencial armamentístico.
En otras escenas se observa el entramado de cables sobre la multitud retenida y masacrada en la escuela osetia.
La cinta tiene algo más de un minuto de duración y también muestra a una mujer íntegramente vestida de negro y con un velo cubriendo su cara.
Todas las imágenes del vídeo fueron grabadas en el interior del gimnasio durante el primer día de la toma de rehenes.
La cámara se mueve enormemente, pero los secuestradores han buscado dejar constancia de su dispositivo explosivo.
Se puede ver furtivamente a los secuestradores encapuchados...
...a rehenes sentados con las manos sobre la cabeza...
...y sobre todo numerosas cargas explosivas unidas entre ellas por filamentos.