Chirac pide que los países ricos financien la lucha contra el sida

El presidente francés, Jacques Chirac, sugirió que los países ricos pongan 3.000 millones de dólares anuales en el Fondo Mundial de Lucha contra el sida y consoliden las reducciones de los precios de los fármacos, según un mensaje leído en la XV Conferencia sobre el sida, celebrada en Bagkok. «Para esperar vencer la enfermedad, hay que empezar por atacar los prejuicios que la rodean» en numerosos países, afirmó Chirac en un mensaje difundido en París y leído en la conferencia por el ministro francés de Cooperación, Xavier Darcos. Chirac instó a los más altos responsables políticos, religiosos y sociales a movilizarse para «vencer las reticencias que entorpecen la prevención y el diagnóstico precoz». Pero sobre todo el presidente francés preconiza un aumento de los recursos del Fondo Mundial lanzado en 2002 «a razón de 3.000 millones de dólares anuales, esfuerzo repartido entre Europa, Estados Unidos y el conjunto de los restantes donantes». Francia triplicó en 2004 su contribución al Fondo hasta alcanzar 150 millones de euros al año. Estados Unidos ha prometido 5.000 millones de dólares en cinco años al Fondo a condición de que su contribución no sobrepase un tercio del total. Chirac insta asimismo a «poner en práctica el acuerdo sobre los genéricos con el fin de consolidar las reducciones de los precios». El acuerdo permite que países del sur fabriquen medicinas protegidas ahora por las patentes y las exporten con ciertas condiciones a los países más pobres. «Obligar a ciertos países a renunciar a estas disposiciones, aprovechando negociaciones comerciales bilaterales, sería un chantaje inmoral», declaró. Por otra parte, los «huérfanos del sida» han pasado en sólo dos años de 11,5 a 15 millones (el 80%, 12,3 millones, en el África subsahariana), pero siguen siendo las víctimas olvidadas de la pandemia (apenas el 5% de los que necesitan apoyo lo recibe) y son más vulnerables que nunca. El hecho de que estén entrando en la segunda y tercera generaciones añade a la vulnerabilidad de su frecuente estigmatización el alto riesgo de infección por VIH que se deriva de su llegada a una edad sexualmente activa. Como advirtió ayer el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en un informe sobre el tema, estamos en el umbral de una grave crisis que incluso puede desestabilizar a las sociedades afectadas.