Los más buscados
Las empresas siguen teniendo unas carencias detectadas hace varios años que no se solucionan porque la mayoría de los profesionales cualificados abren su propio negocio
Electricistas, camareros, fontaneros o metálicos son las con más demandan esta radiografía del laboral español no es nueva, sino que ya se viene observando desde hace varios años. Desde el Ministerio de Educación se promociona la FP para adaptar los estudios a las necesidades de las empresas, pero aún así el problema se mantiene. Qué es lo que falla en el sistema. Los profesionales consultados concluyen que se les paga poco para el trabajo que realizan y, por eso, si tienen oportunidad se van a otras comunidades o se arriesgan a montar su propia empresa. En el sector de la hostelería, por ejemplo, el prestigio alcanzado por cocineros como Ferrán Adrià o Arzak ha servido para revalorizar el trabajo de los que están al frente de los fogones. No ocurre lo mismo con los profesionales de la hostelería encargados de atender a la sala, pese a que su trabajo también es especializado (sumiller o jefe de sala). Aunque así, los sueldos de estos trabajadores siguen sin corresponderse con el fuerte aumento de la demanda. «Trabajas de sol a sol, una media entre ocho y diez horas diarias atendiendo a la gente, mientras que el salario medio según convenio es de unos 660 euros al mes netos», comenta uno de los camareros de un restaurante compostelano. Los escasos salarios que reciben son en buena medida una de las razones que explican la escasez de profesionales. « Si estás preparado te vas a otro lugar en el que ganes más. Yo me fui a Canarias, junte dinero y regresé a Galicia para abrir mi propio negocio» explica otro hostelero de Lugo. Muy pocos oficiales En el caso de los electricistas el mayor hándicap es que no hay profesionales lo suficientemente cualificados. «Hay muy pocos oficiales, sobre todo que tengan hecho la FP y además tengan una cierta experiencia. Lo que es cierto es que en esto hay más trabajo que en una carrera», explica Nirbado Rego, presidente de la Asociación de Instaladores Electricistas de Lugo. Pero es que además de tener menos paro, algunos incluso cobran más, sobre todo si se trabaja de autónomo, donde puede llegar a recibir unos 18 euros la hora, mientras que los sesenta minutos de guardia de un médico residente ronda los seis euros. Algo similar les ocurre también a los fontaneros, patronistas del textil, calefactores o carpinteros metálicos (los que trabajan el aluminio). Los albañiles Representan la otra cara del mercado. Hay mucho trabajo, sobre todo en estos momentos,, pero también hay mucha gente dispuesta a hacerlo. Por ello, algunas veces se ven obligados a laborar para empresas que de empresas tienen bastante poco. Ángel G., un madrileño afincado en Vigo, vive desde hace unas semanas su calvario particular con una de ellas, una pequeña constructora que se niega a pagarle su sueldo porque se rompió la rodilla durante su jornada laboral y ahora «ya no les soy útil». A pesar de que su jefe le dijo que si quería cobrar le denunciara, Ángel ha decidido seguir su consejo. y le va a denunciar siguiendo su consejo para conseguir un derecho que el resto de los trabajadores tienen: «Me consta que se han portado con otros trabajadores, algunos de ellos portugueses, como conmigo. Como el servicio de colocación siempre les manda más gente, tienen un negocio perfecto. Pero mi situación es de juzgado de guardia. Estoy de baja, no tengo derecho a paro por eso mi empresa no me paga. ¿Qué puedo hacer?». Más claro...