Diario de León

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Papá «for president»

Los hijos de los candidatos George Bush y John Kerry se suman a la campaña de sus padres por la conquista de la Casa Blanca el próximo 2 de noviembre

Bush, con su hija Bárbara, compite con Kerry y Edwards, este último fotografiado con su hijo

Bush, con su hija Bárbara, compite con Kerry y Edwards, este último fotografiado con su hijo

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Bárbara Celis D' Amico - corresponsal | nueva york
León

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El poder de los niños es ili-mitado. Y aunque estén algo creciditos siempre pueden ser útiles para arañar unos votos. Ese debe de ser el planteamiento de todos los candidatos a la presidencia estadouniden-e, ya que tanto John y Emma Claire, los pequeños hijos del aspirante demócrata a vicepresidente John Edwards, hasta las hijas Vanessa y Alexandra o los hijastros Christopher y André de su «jefe» John Kerry, pasando por las gemelas de Bush, todos han entrado en campaña para intentar ayudar a sus progenitores a conseguir conquistar la Casa Blanca el 2 de noviembre. El debut más esperado ha sido el Jenna y Barbara Bush, las hijas del presidente, que han aprovechado su entrada en la política para conceder la primera entrevista de su vida en un insólito escenario: el Instituto Español Reina Sofía de Nueva York. La plataforma desde la que han decidido comentar cómo son papá y mamá y qué esperan de la vida ha sido la glamurosa revista Vo-gue y con su aparición estelar vestidas de Oscar de la Renta (Barbara) y de Calvin Klein (Jenna) parecen haber querido cerrar de un portazo su oscuro pasado de protagonistas de los periódicos amarillos, que las conviertieron en portada en más de una ocasión por sus incursiones adolescentes en el mundo del alcohol y las noches sin fin. A sus 22 años y tras haberse mantenido durante tres años y medio alejadas de la agitada vida pública de su progenitor, aseguran haber sorprendido a su padre con su decisión de querer participar en la campaña. «Él no quiere que nos mezclemos en ese mundo. Pero yo quiero a mi padre y pienso que si no lo hago, lue go me apenará», afirma Jenna en la entrevista. Ni ella ni su hermana tienen intenciones de dedicarse profesionalmente a la política. Barbara, la morena, se acaba de graduar en humanidades en Yale y planea trabajar en Europa del Este con niños con sida, mientras que Jenna, la rubia, acaba de terminar sus estudios de inglés y ha solicitado una plaza de profesora en una escuela de Harlem. Pero ellas no son las únicas que recorrerán el país para intentar convencer a los estadounidenses de que voten a su padre. Alexandra y Vanessa Kerry, de 30 y 26 años respectivamente, llevan meses llamando a las puertas de las familias norteamerica-nas para contarles, entre otras cosas de interés público, cómo papá salvó la vida de su hams-ter. «Queremos presentarle a la gente al verdadero John Kerry para que descubran sus cualidades y aclarar algunos malentendidos como el de que es muy frío, lo cual me sorprende mucho porque es muy cariñoso y tontorrón» afirmó Vanessa, estudiante de medicina, en la televisión NBC el miércoles. Su hermana Alexandra es estudiante de cine en Los Ángeles, pero también ha decidido tomarse un descanso para poder estar junto a su padre en la lucha por la Casa Blanca. «Hay que centrarse en el mensaje en lugar de en la negatividad», asegura tras haber hecho ya varias apariciones públicas. Andre y Christopher, los hijos de Teresa Heinz, la segunda esposa de John Kerry, también han querido unirse a la campaña de su padrastro. «Parece que su participación le está ayudando. Humaniza su campaña», asegura Doug Wead, autor de Todos los niños de los presidentes . No obstante, este experto aseguraba ayer en la radio Voice of America que los hijos de los candidatos pueden conquistar algunos votos de última hora, pero su presencia no es determinante: «Al final es el candidato y no su familia el que tiene que convencer al votante». Al más puro estilo de los Kenedy ambos candidatos a la Casa Blanca han sido fotografiados con sus respectivos bastagos y sus amantes esposas, con el fin de arañar los votos que les concedan la ansiada presidencia.

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