Circular sin contaminar

Circular sin contaminar era hasta hace pocos años una utopía, un sueño de algún loco inventor encerrado en un sórdido laboratorio. Hoy es una realidad no sólo en la mayor parte de los concesionarios de España, sino también en la capital leonesa. Toyota en León tiene este vehículo ecológico a disposición de quienes estén interesados por un modelo, que reúne las mismas prestaciones que un vehículo con propulsión a gasolina. Los automóviles se han convertido en uno de los medios de transporte más contaminantes y que mayor gasto energético y preocupación generan a algunos de los países concienciados con el grave estado de contaminación que sufre el medio ambiente. Gases contaminantes El proceso es sencillo. Cuando el vehículo consume carburante, emite a la atmósfera, entre otras sustancias, dióxido de carbono, un gas altamente contaminante y uno de los principales responsables del llamado calentamiento del planeta. Para que se hagan una idea, son los responsables del 25% del CO2 que se envía a la atmósfera. Los constructores vehículos no son ajenos a esto y llevan varios años fijando diversas líneas de investigación. Se han desarrollado vehículos impulsados por baterías eléctricas, paneles solares, hidrógeno y otro tipo de biocombustibles, que se obtienen de plantas como el girasol o la oliva. Primer coche ecológico El vehículo Prius de Toyota fue el primero realizado en serie para los mercados mundiales y primero, también, en acabar un rallie, como el del Sol de Media Noche al Mar Rojo en el 2002, después de recorrer una travesía de 8.000 kilómetros; es decir, demostrando que la propulsión por medios distintos a los derivados de petróleo ya no es cosa del futuro sino del presente. El Prius que ahora se vende en todos los concesionarios de España representa una gran evolución respecto a los convencionales. La principal es el aumento de la potencia, que está por debajo de los 11 segundos de aceleración de 0 a 100 kilómetros, un mejor rendimiento del motor, pero sobre todo, la eliminación de los ruidos y de la contaminación son sus principales virtudes. Otras marcas punteras en el competitivo mundo del motor como Honda, Nissan, Ford, General Motors y Chrysler, han seguido la estela de Toyota en la fabricación de vehículos ecológicos con las mismas prestaciones y características de un coche al uso propulsado a gasolina.