| Visto y oído |
Los mayores y el Carmen
Volver a ser jóvenes La Residencia de Mayores El Portillo situada en Valdelafuente, celebró ayer la fiesta de el Carmen con un programa de actos variado y muy animado. Los festejos se iniciaron a mediodía con el pregón a cargo del columnista de Diario de León Juan F. Pérez Chencho. En su alocución Chencho destacó que los ancianos de esta residencia son jóvenes con muchos años y que en esta fiesta recordarán que a pesar de tanta vida a sus espaldas siempre quedan ilusiones y sueños por cumplir. Además, recordó en su intervención su estancia en la localidad pontevedresa de Cambados donde cursó el bachillerato y rememoró la celebración en aquella villa de la festividad del Carmen, aun así resaltó que en León existe mucha devoción a la virgen patrona de los marineros. Por otro lado, precisó que era la primera vez que daba un pregón en una residencia de ancianos, ya que en otras ocasiones había intervenido en otros foros como la Universidad de León, entre otros. Chencho agregó que estaba encantado con esta experiencia y que fueron unos amigos los que le pidieron que hiciera este pregón. Cuando terminó su discurso recibió un obsequio de por parte de los responsables de este centro. Tras el pregón tuvo lugar la procesión con la imagen de la virgen de el Carmen portada por algunas trabajadoras de la residencia y a continuación se celebró una misa concelebrada por varios sacerdotes. Por la tarde las actividades festivas prosiguieron con entrega de premios, la actuación de Alfonso El Mago, baile de sevillanos a cargo de la Asociación Hacendera y exhibición de lucha leonesa realizada por el Club Villabalter. Después, y ya entrada la noche en los jardines de la residencia se desarrolló una merienda campestre amenizada por el popular Arnol y su acordeón. Como fin de fiestas los residentes despidieron los festejos encendiendo unas bengalas. El gerente de la residencia Manuel del Caño indicó que esta fiesta se lleva celebrando desde hace siete años y conmemora la apertura del centro, que se inauguró el día de el Carmen de 1997. Manuel del Caño señaló que en el centro conviven cerca de un centenar de ancianos, que son atendidos por una treintena de profesionales. Los ancianos estaban encantados con este día, en el que muchos de ellos recordaron sus tiempos jóvenes y por un día olvidaron la rutina de un día cualquiera en la residencia. También, se mostraron felices por la visita que les realizaron en este día sus familiares, que a menudo por razones de trabajo, o por otros motivos no pueden visitarles.