El verano es una magnífica época para visitar los Parques Nacionales de España
Trece enclaves privilegiados para disfrutar de la paz de la naturaleza
España fue uno de los primeros países de Europa en introducir la figura del parqu e nacional
España ha sido uno de los primeros países de Europa en proteger sus espacios naturales introduciendo la figura de Parque Nacional, siguiendo los pasos de EEUU cuando en 1878 creó el de Yellowstone. El primero al que se concedió esta figura de protección (1918) fue la Montaña de Covadonga, ampliado en 1995 para transformarse en el Parque Nacional de Picos de Europa que se extiende a lo largo de 64.660 hectáreas por las provincias de Oviedo, León y Santander. Hayedos, castaños, abedules, robles, osos, urogallos, rebecos, buitres y águilas, son algunas de las especies presentes en la zona. El último en incorporarse a la lista (año 2002) ha sido el de las Islas Atlánticas Gallegas, de 8.000 hectáreas, en su mayor parte marinas, con multitud de especies autóctonas de flora y fauna, desde tortugas a focas y ballenas. Actualmente, existen 13 Parques Nacionales (7 peninsulares y 6 insulares), que suman 321.000 hectáreas, casi el 1% de la superficie nacional. Además, ya se han iniciado los trámites para incluir en la red a la Sierra de Guadarrama (Segovia y Madrid) y las islas Columbretes (Castellón). Ordesa y Monte Perdido Está en la provincia de Huesca (15.608 ha.) con un espectacular paisaje formado por cañones y cumbres calcáreas presididas por el Monte Perdido y entre las que se esconde el edelweiss. Abundan los bosques de hayas, pinos y abetos que dan refugio a especies como águila real, quebrantahuesos y rebeco. Aigüestortes y Lago de San Mauricio Con 14.119 hectáreas y enclavado en la provincia de Lérida, su origen se debe a la erosión de los glaciares del Cuaternario que formaron valles en V, muchos de ellos convertidos en lagos. Abundan los bosques frondosos de pino, abeto, abedul y haya junto a gran variedad de hermosas plantas como azucenas y orquídeas. Urogallos, quebrantahuesos y rebecos forman parte de la fauna de alta montaña. Tablas de Daimiel En la provincia de Ciudad Real (1.928 ha.), es el último representante de un ecosistema denominado tablas fluviales en el que se mezclan aguas dulces con salobres y cuya vegetación sirve de alimento a una avifauna que busca una zona de refugio, cría e invernada, entre la que destacan garzas, somormujos, zampullines y martinetes. Cabañeros A caballo entre las provincias de Ciudad Real y Toledo (39.000 ha.) fue salvado en el último momento de convertirse en campo de tiro. Su paisaje está formado por extensas zonas de monte bajo y sierras cubiertas de bosque que dan cobijo a buen número de vertebrados. Destacan entre las aves las grandes rapaces, cigüeñas y avutardas y, entre los mamíferos, ciervo, jabalí y meloncillo. Sierra Nevada Entre Almería y Granada (86.208 ha.), representa los sistemas naturales ligados a la media y alta montaña. Se han identificado más de 2.000 especies vegetales, 66 de ellas endémicas, de gran colorido y vistosidad. Abundan los vertebrados (sapo corredor, culebra de escalera, arrendajo, buitre leonado, cabra montés), y gran variedad de insectos con la presencia de 80 endemismos. Doñana Situado entre Huelva y Cádiz (50.720 ha.), alberga una biodiversidad única en Europa cuya marisma lo ha convertido en el humedal más representativo del continente donde encontrar miles de aves. Destacan dos especies en peligro de extinción: águila imperial ibérica y lince ibérico. Caldera de Taburiente Está en la isla de la Palma (4.690 ha.) y su principal característica es la presencia de un gran circo de 8 kilómetros de diámetro con 2.000 metros de desnivel, que tienen en el Roque de los Muchachos su mayor altura. Por sus laderas discurre una red de arroyos y torrentes de gran fuerza erosiva. Destacan los endemismos canarios de flora y fauna. Timanfaya Ubicado en Lanzarote (5.107 ha.), parece una tierra muerta cubierta de material volcánico colonizada por especies vegetales que consiguen conservar la poca humedad del suelo. Abundan las tonalidades negras y rojizas salpicadas por manchas de colores que pertenecen a las especies de líquenes. Conserva muchos endemismos animales y vegetales. Garajonay También en Canarias (Gomera), ocupa casi el 10% de la isla (3.984 ha.). Es la reserva de laurisilva más importante del mundo, un bosque formado por laureles, helechos y brezales. Teide Es el Parque Nacional más antiguo y extenso (5.107 hectáreas) de Canarias y acoge al Teide, que con sus 3.718 metros de altura es el techo de España. Su extraordinario paisaje volcánico forma un bellísimo conjunto de formas y colores a los que se añaden tesoros botánicos y una riqueza de invertebrados, muchos de ellos endémicos. Archipiélago de Cabrera El único Parque Nacional de Baleares se encuentra al sur de Mallorca y engloba el archipiélago de Cabrera y su entorno marino ocupando 10.021 ha. (8.703 marítimas y 1.318 terrestres). Además del matorral y más de 150 especies de aves su riqueza se encuentra bajo el agua con 200 especies (pulpo, morena, delfín, mero) y muchos invertebrados endémicos.