La superficie forestal arrasada por el fuego aumenta un 70% respecto al 2003

El suelo forestal arrasado por la llamas no se podrá cambiar de uso durante tres décadas. Esta es la propuesta realizada por la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, que se propone endurecer la Ley de Montes como medida eficaz en la lucha contra el fuego y los pirómanos. En septiembre se retomará en el Congreso una propuesta legislativa que el PSOE lanzó cuando era oposición y que, de prosperar, impedirá que el suelo forestal calcinado cambie de uso hasta que transcurran al menos tres décadas desde el siniestro. La Ley también endurecerá el castigo a los pirómanos. Narbona exponía estas medidas para atajar un lacra que cada año depaupera el medio ambiente y cuyo crecimiento es dramático. En los siete primeros meses de este año se ha quemado en España el 70% más de superficie arbolada que en los mismos meses de 2003. La propia Narbona confirmaba que las hectáreas arrasadas entre enero y julio de 2004 han sido 86.182, frente a las 50.718 quemadas el año pasado. Galicia y Andalucía han sido las comunidades más castigadas en unos meses en los que se ha registrados 4.722 siniestros, frente los 3.675 del mismo periodo el año anterior. Sólo en Huelva uno de los siniestros más graves arrasó 28.000 hectáreas en la comarca de Ríotinto. «Es necesario que no se especule con lo calcinado», vino a decir la ministra, que visitaba este sábado la base aérea de Torrejón de Ardoz donde los aviones anfibios del Ministerio tienen su centro de operaciones. Recordaba allí Narbona como en Galicia la mitad de la superficie arrasada por las llamas en los últimos años se ha convertido en productivas tierras de cultivo. Endurecer las sanciones Reformar la Ley, dotarse de más medios, investigar más y endurecer las sanciones a quienes quemen el bosque intencionadamente son objetivos de la reforma propuesta por la titular de Medio Ambiente. «El que en España se haya producido una única sentencia en firme por quemar un monte es un indicativo dramático de las carencias existentes a la hora de aplicar el Código Penal» apuntaba la ministra. «No podemos resignarnos a ser pasto del fuego», agregaba. Durante la última década los peores años por el número de superficie forestal calcinada en la primera mitad del año fueron 1994, con 314.215 hectáreas; 1995 (89.514); 1997 (88.903), y 2004 (86.182). Mas clementes se mostraron las llamas en 1996 (30.573 hectáreas) y 2001 (40.103). El promedio de la década en el periodo de siete meses computado es de 85.625 hectáreas quemadas. Quiere Narbona consensuar la modificación de la Ley y espera contar con la colaboración de las Comunidades Autónomas, que son las que tienen las competencias en la lucha contra el fuego. También quiere contar con el respaldo de los expertos en la lucha contra el fuego. El ministerio ha dedicado este año casi 60 millones de euros a la lucha contra los incendios forestales, un 14% más que en la campaña anterior.