El canciller alemán, Gerhard Schröder, acompañado por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, fue recibido a las puertas del Hostal de San Marcos con todos los honores.
León, ciudad natal del presidente del Gobierno, recibió a los vecinos alemanes con un día muy soleado.
Un desfile militar servió para presagiar el importante acuerdo que minutos después se firmó entre España y Alemania en materia de Defensa.
Cerca de 2.000 personas desafiaron a las extremas medidas de seguridad y se acercaron a las inmediaciones del Hostal de San Marcos para ser testigos de este histórico encuentro.
Antes del comienzo de la cumbre, los líderes europeos conversan con algunos de los ministros alemanes y españoles convocados, como es el caso de la ministra española de Agricultura, Elena Espinosa.
El alcalde de León, Francisco Fernández, que actuó como anfitrión del encuentro, saluda al canciller alemán.
Un grupo de escolares se saltó el cordón policial para irrumpir, de una manera expontánea, en la foto de familia que estaba a punto de tomarse.
El presidente del Gobierno, encantado con la interrupción, se encarga de poner orden para colocar a los jóvenes para la foto.
De esta manera, la que en principio iba a ser una foto de familia con los participantes del encuentro, se convirtió en una divertida imagen de los líderes europeos rodeados de niños.
El jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, firma autógrafos a los niños del instituto «Conde Lucanor» de Peñafiel en presencia del ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar.
Schröder y Zapatero saludaron, uno a uno, a los ministros de ambos países convocados al encuentro.
Schröder y Zapatero pasan por delante de la escultura dedicada a todos los peregrinos que pasan por León, camino de Santiago.
Los ministros de Agricultura y de Interior, la gallega Elena Espinosa y el leonés José Antonio Alonso, saludan a los asistentes desde uno de los balcones del Parador.
La llegada de los ministros, -en la foto Juan Fernando López Aguilar, Miguel Ángel Moratinos y José Bono-, se produjo después de la entrada de los líderes europeos.
El alcalde de León fue el encargado de darles la bienvenida a la entrada del edificio.
Una vez dentro del hostal, se produjo el primer cambio de impresiones entre los dos mandatarios, en presencia de los intérpretes.
La reunión de los responsables de Defensa fue la que primero dió sus frutos, con la firma de un acuerdo para el intercambio de tecnología militar antes del 2005.
Los titulares de Justicia trataron el proyecto hispano-franco-alemán para conectar a partir del 2005 sus ficheros informáticos de antecedentes penales.
En materia de Exteriores se hablo de la delicada situación de Palestina ante la gravedad Yasir Arafat, del futuro de Irak, del envío de tropas a Afganistán y del segundo mandato de Bush.
Como suele ocurrir en este tipo de actos, fuera de la cumbre,algunas personas aprovechan para airear sus reividicaciones.
La reforma del azúcar, los reajustes de subvenciones para productos agrícolas y la limitación al 1% del PIB el presupuesto comunitario a partir del 2007, fueron algunos de los puntos tocados en la reunión de Agricultura.
El tema central tratado por Zapatero y Schröder fueron las cuentas de la Unión Europea para el período 2007-2013. España, uno de los países que más fondos recibe de la UE, quiere que el presupuesto se mantenga en el 1,24% del PIB de los Veinticinco.
Los ministros de Defensa de España y de Alemania, José Bono (dcha) y Peter Struck (izda), firman un convenio de colaboración en presencia del presidente del Gobierno español y del canciller alemán.
Los habitantes de León disfrutaron del desfile de personalidades, que circularon por el centro de la ciudad.
Miembros del Cuerpo de Bomberos, ayudados por una grúa, colocan la bandera de Alemania ante el Hostal Parador de San Marcos antes del inicio de la cumbre.