Paelladas de verano

Veranos en comunidad Un refrescante baño en la piscina o el río y una siesta a la sombra de un gran árbol tras una buena comilona. Bailes, risas y cotilleos. Una forma de ocupar el tiempo libre de verano y hacer más llevaderas las tardes en que el calor se hace insoportable y las posibilidades de ocio quedan limitadas. Durante los meses de julio y agosto son los pueblos los que mandan, las ciudades quedan desiertas y con poco que hacer. Es entonces cuando los pequeñas localidades reciben a sus visitantes anuales que llegan a ver a la familia o a pasara una temporada en un lugar más tranquilo para liberar las tensiones acumuladas durante el invierno. Reunirse con los vecinos y organizar actividades comunes se ha convertido en una especie de costumbre en los diferentes pueblos de la provincia. Más que vecinos, muchos se consideran familiares así que reunirse en la plaza o en el parque es un hábito y para nada supone un esfuerzo. En esta época las paellas triunfan entre los menús escogidos para celebrar fiestas, conmemorar algún acontecimiento o simplemente reunirse a disfrutar de su sabor y pasar una tarde en compañía. Todos colaboran para cocinar o acomodar el lugar, normalmente al aire libre, que hace las veces de comedor. Algunos incluso organizan concursos, juegos y partidos deportivos para motivar a las personas de todas las edades a que participen en estos momentos de comunidad y convivencia. Convivencia en Torneros del Bernesga El Ayuntamiento de Onzonilla no se ha quedado atrás y ya desde el año pasado viene realizando una jornada de convivencia municipal. Esta vez ha tocado en Torneros del Bernesga, que ha superado en afluencia de gente a la anterior sobre todo por el ser un punto neurálgico del municipio. En torno a unas setecientas personas se reunieron ayer en la plaza El Cotorrillo para pasar un día de fiesta y convivencia con todos los habitantes de los pueblos pertenecientes al Ayuntamiento de Onzonilla. Paella y bollos preñaos para todos los asistentes. La Vega de Vilesa fue la asociación encargada de cocinar, que estuvo trabajando desde las nueve de la mañana hasta las tres de la tarde que comenzó a servirse entre los participantes en una jornada marcada por el ambiente alegre y festivo al que contribuyó una charanga contratada. Concretamente fueron Los Kenis quienes animaron el día, un grupo de León que tocó sin parar. Dejando la timidez en casa, fueron muchos los que se marcaron unos bailes, solos o en compañía El buen tiempo no estropeó la gran paellada.