El supuesto parricida de 34 años padece problemas psicológicos y vive con su madre
Un anciano muere al ser arrojado desde una ventana por su hijastro
Ambos entablaron una fuerte discusión que finalizó con la muerte del padrastro de 84 años
Un anciano de 84 años falleció ayer en Vitoria tras ser arrojado por la ventana de su domicilio por su hijastro, que ha sido detenido. Al parecer, entre ambos se entabló una fuerte discusión antes de que el hijo, que padece problemas psiquiátricos, arrojara a su padrastro por la ventana del primer piso. Según han relatado los vecinos que han presenciado la escena, los hechos se han producido pasada la una y media de la tarde en el número 45 de la calle Heraclio Fournier de Vitoria. Por causas que investiga la Ertzaintza, en el primer piso del inmueble se ha iniciado una discusión entre el anciano y su hijastro. Pocos minutos después, el anciano ha sido arrojado por una ventana que daba a la calle Raimundo Olabide, donde ha quedado malherido. Pero a pesar de los intentos de los servicios de emergencia para reanimar al anciano, éste ha fallecido en el sitio. El parricida vive con su madre El hombre con problemas psiquiátricos, que supuestamente, arrojó a primera hora de esta tarde a su padrastro desde la ventana de un primer piso en Vitoria, tiene 34 años y residía en la calle Raimundo Olabide, junto a su madre y a la pareja de ésta. Según comentó un portavoz del Departamento de Interior una llamada telefónica alertó a la policía municipal de lo sucedido, que inmediatamente se trasladó al lugar de los hechos. Allí, el hombre se confesó autor de la muerte de su padrastro, de 86 años, y que respondía a las iniciales de F.G.F., tras arrojarle desde la ventana de un primer piso. Instantes después del presunto parricidio, el hijastro se ha asomado a la ventana y ha gritado a los transeúntes «he sido yo, ¿qué pasa?», según han relatado varios testigos. Poco después, ha sido detenido por agentes de la Ertzaintza, avisados por los propios transeúntes. La causa de la discusión Varios vecinos afirman que el motivo de la discusión radica en que el hijastro, hijo natural de la mujer del fallecido y guarda de seguridad de profesión, quería que su padrastro abandonara el domicilio familiar para quedarse sólo con su madre.