Doce países acuerdan un plan de acción en el continente para combatir un insecto que ha arrasado un millón de hectáreas
África recurre al ejército para destruir la mayor plaga de langosta en 15 años
La ayuda internacional para combatir este enemigo no está llegando a tiempo
«Es la guerra, y una guerra muy real». El presidente de Senegal, Abdoulaye Wade, no cayó ayer en el error de minusvalorar a un enemigo poco convencional pero de igual modo temible. Integrado por miles de millones de insectos de una voracidad insaciable, la mayor playa de langosta en los últimos quince años ya ha dado muestras de su ferocidad en el mes de agosto, en el que ha arrasado más de un millón de hectáreas de cultivo en varios países africanos, especialmente en Malí, Níger y Mauritania. Y su ofensiva no se detiene. El inmenso ejército se extiende ahora en dos direcciones: hacia el norte, enfilando hacia nuevas áreas de Mauritania y posiblemente Marruecos, y hacia el sur, donde ya ha presentado batalla en Senegal y Gambia. Movilización Nigeria también está amenazada, al igual que Malí, Niger, Gambia o Chad. En total son doce los países africanos los que harán frente al ejército de langostas utilizando todos los recursos a su alcance. Entre ellos, las fuerzas armadas, que ayer fueron movilizadas para ganar la batalla decisiva contra lo que ya se asemeja a una auténtica plaga bíblica. Los estados afectados por la invasión decidieron crear cinco bases operativas en Malí, Senegal, Mauritania, Chad y Níger. Las fuerzas armadas utilizarán insecticidas para luchar contra las langostas, pero hasta el momento sólo se ha rociado con estas armas químicas a un tres por ciento de los dos millones de hectáreas de cultivos que corren el riesgo de perderse por la voracidad animal. La ayuda internacional para combatir al cuasi infinito ejército alado, que amenaza con provocar una hambruna en algunas de las áreas afectadas, tampoco está llegando a tiempo. La Organización de Na-ciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) asegura que se nece-sitan algo más de 80 millones de euros para eliminar la plaga, pero sólo se han recibido 37 millones. España ha aportado 500.000 euros. Las langostas, habituales en África, pero no en tal número, se multiplicaron debido a las condiciones climáticas del pasado año.