Naciones Unidas alerta sobre el riesgo de una hambruna

?os efectos de la plaga de langosta en los países del Magreb se han acentuado en el último mes, pero el ejército de insectos ya empezó a actuar a finales del pasado año, cuando entre octubre y noviembre se multiplicaron de forma veloz en Malí a causa de las copiosas lluvias y de la abundante vegetación del país. Desde entonces, mientras se reproducían hasta sumar decenas de miles de millones, las langostas efectuaron un viaje que las llevó a través de Mauritania hasta Marruecos y Argelia. A partir de ahí se han extendido de norte a sur alcanzando incluso países como Burkina Faso y Nigeria, aunque las consecuencias de la invasión son muy dispares. En cualquier caso, los expertos de la FAO ya han advertido que el feroz ataque de los insectos devoradores, que arrasan todos los cultivos y vegetación que encuentran a su paso, han alertado sobre el riesgo de hambrunas en la región, así como de los devastadores efectos económicos, aunque las pérdi-das todavía no se han evaluado. En los países afectados, el 80% de los trabajadores dependen de la agricultura, el sector más perjudicado por las langostas. A la espera de que el ejército de los estados que han sufrido los ataques se incorporen de forma masiva al combate de este temido enemigo, en la lucha contra los insectos se emplean aviones, helicópteros, vehículos terrestres y pulverizadores. Las langostas, con enjambres que pueden alcanzar los cinco mil millones de individuos, tienen capacidad para recorrer cien kilómetros en un solo día y arrasar todo lo que encuentren a su paso. La plaga ha colocado en una situaciónn aún más difícil al continente africano.