De bordones y coches de colores

Enseña peregrina La Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Astorga y Comarca fue la encargada el pasado viernes de pujar un bordón que viene recorriendo la Ruta Jacobea desde mediados de julio, fecha en que comenzó a ser portado en la localidad francesa de Alpilles. Varios miembros de la entidad, encabezados por su presidente, Juan Carlos Pérez, llegaron en la tarde noche a la capital maragata. El alcalde, Juan José Alonso Perandones, dio la bienvenida a la comitiva en el salón de sesiones del Consistorio, en el que recibió también el entrañable símbolo. El grupo, que partió por la mañana de San Martín del Camino, estaba también compuesto por una peregrina francesa, que acompaña al bordón desde Logroño, y un caminante alemán que se sumó ayer mismo a la iniciativa. Ésta se enmarca en el Proyecto Europa-Compostela, que consiste en que varios bordones llegarán el próximo 15 de septiembre a Santiago de Compostela desde los diversos caminos que allí confluyen, en un intento por hermanar a los diferentes pueblos de Europa en este año jacobeo. La asociación recorrió ayer la etapa entre Astorga y Rabanal del Camino, y hoy hará lo propio con la que une esta población con El Acebo, donde entregará el bordón a la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de El Bierzo. La comitiva, que hubo de soportar una intensa tormenta en su peregrinar hasta Astorga, llevaba también un libro de firmas que acompaña al bordón, en el que asociaciones, albergues y ayuntamientos dejan constancia del paso de la enseña. Concentración Tunning Con el castillo de fondo, decenas de coches aparcados en la urbanización «La Muela» de Valencia de Don Juan posan desde ayer y hasta hoy con todo lujo de detalles. La Concentración Tunning organizada por el Ayuntamiento para inaugurar las fiestas patronales ha registrado un rotundo éxito de asistencia tanto de curiosos como de aficionados ávidos de ver y tocar las últimas novedades en este destacado hobby que tantos bolsillos habrá vaciado. El Tunning es una lujo que muy pocos se pueden permitir, no hay más que ver la cantidad de accesorios que se añaden a coches corrientes para que dejen de serlo tanto en la carrocería -pinturas, alerones, metalizados, platas, ruedas gigantescas- como en el interior -volantes plastificados, tapicerías imposibles, enormes sistemas de sonido o video-consolas-. Podían verse coches con aditivos de hasta siete millones de las antiguas pesetas. Los premios se dividen en varias categorías: mejor sonido, tubo de escape más gordo, llanta más grande, iluminación, coche más bajo o chica tunning.