Bono representa a España en la beatificación de Tarrés i Claret
Alrededor de 300.000 personas se congregaron en Loreto (Italia) para asistir a la misa de beatificación del médico y sacerdote catalán Pere Tarrés i Claret y de otros dos dirigentes de Acción Católica italianos, Alberto Marvelli y Pina Suriano. Al acto, que se celebró en la plaza de Montorso, cerca del santuario de María de Loreto, en la provincia italiana de Ancona, acudió una representación de políticos italianos de adhesión católica, como el presidente de la Cámara de los Diputados, Pier Ferdinando Casini, y el ministro del Interior, Giuseppe Pisanu. Además, el Gobierno español estuvo representado por el ministro de Defensa, José Bono. En su homilía, el papa Juan Pablo II lamentó que la Iglesia no haya sido lo suficientemente incisiva en temas cruciales para la comunidad católica como la familia, la defensa de la vida o los valores sociales. En su último viaje de este año, el Papa rezó por «el pueblo ruso golpeado» y pidió «por todos los muertos» en la matanza durante la toma de rehenes de Beslan, en Osetia del Norte. Tras su llegada en helicóptero a la zona, Juan Pablo II realizó una vuelta por la explanada en la que se habían congregado cientos de miles de fieles, a los que saludó. A pesar de sus 84 años y del parkinson, el Papa tuvo fortaleza para elevar al religioso catalán nacido en Manresa en 1905 y fallecido en 1950 y a Alberto Marvelli (1918-1946) y Pino Suriano (1915-1950). Esta ceremonia es el paso previo a la canonización. Tarrés i Claret es considerado en la biografía del Vaticano una persona «amante de la naturaleza, contemplativa, mística con alma de poeta». Su contribución a Acción Católica -definida por el papa Pío XI como un movimiento de oración, estudio y acción- tuvo como inspiración «la devoción eucarística y el amor filial a la Madre de Dios», dice el Vaticano.