Diario de León

Vuelve la moda del siglo XX

BCN Fashion Week demostró su apoyo al posado de las ministras en «Vogue» repartiendo pegatinas con el lema «Gràcies ministres» («Gracias ministras»)

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efe | barcelona

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Antes de empezar el acto, se han repartido unas pegatinas que pone gràcies ministres (gracias ministras) en alusión al polémico reportaje que apareció en la revista Vogue este verano y que pretende dar las gracias a las ministras por apoyar el mundo de la moda y contrarrestar las críticas que surgieron a raíz de su publicación. Los diseñadores y organizadores de la pasarela pretenden agradecer así a las ministras por apoyar el mundo de la moda y contrarrestar las críticas que surgieron a raíz de su publicación. Tras un minuto de silencio en homenaje a los fallecidos en el secuestro de Rusia, y siguiendo la tónica de los últimos años, el diseñador catalán Antonio Miró ha inaugurado ayer la Pasarela Gaudí con una colección de hombre y mujer en la que ha hecho varios guiños a la moda del siglo XX con toques años 40, 70 y 80. Totón Comella, alma de TCN y la segunda en subir a la pasarela según el ritmo de apariciones que ha impuesto desde hace años la organización de Moda Barcelona, ha aprovechado la celebración del año Dalí para hacer un homenaje al pintor y a Cadaqués, escenario de libertad y creatividad desde los primeros años del turismo, mientras que Ailanto, los terceros del cartel, han sido los más aplaudidos. De Arena, nombre de la colección de hombre de Antonio Miró, ha destacado el aire tranquilo, fresco y sereno de las propuestas, a lo que ha contribuido mucho el uso de colores arenosos, pastel, blancos y neutros, y la ausencia del color negro. Pero han sido los hermanos Iñaki y Aitor Muñoz, de Ailanto, los que han apostado más fuerte por el movimiento

de finales de los 60 y principios de los 70, y los que han impregnado más el ambiente de esta época, ayudados por una cuidada selección de música de entonces. Durante toda la mañana la sala de desfiles ha estado llena de público, aunque han faltado personajes capaces de arrastrar mediáticamente a la pasarela, ya que la posible aparición de Calixta Flockhart o de John Malkovich, estos días en Barcelona, no se ha materializado. También ha faltado a su compromiso Esther Cañadas, que debía abrir el desfile de TCN, y que por un problema de salud ha sido sustituida por Verónica Blume. Del mundo de la política, además del conseller Pere Esteve y del concejal Jordi Portabella, que han asistido al desfile inaugural, Josep Lluís Carod Rovira, de ERC, sigue siendo el más fiel a este certamen, al que tampoco ha faltado Alicia Sánchez Camacho, del PP. La nueva colección para el verano de 2005 de TCN, bien cuajada, ha sido también una vuelta a los años 60 y en ella hay minifaldas, camisetas de punto deslavadas, biquinis de cortina, vestidos amplios, túnicas y enaguas, aunque con la sutileza característica de Totón Comella. El estilismo del desfile, galiniano por los lazos negros en la cabeza de las modelos, inspirados en los que usaba su musa, Gala, y daliniano por la esencia y por las «espardenyes» (alpargatas) que calzaban, ha hecho de hilo conductor de toda la colección, que también ha tenido en los pantaloncitos de los biquinis y en las bañadores con grandes escotes una clara inspiración de los veranos de hace 40 años.
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