El rinoceronte negro africano empieza a superar su gravísimo declive poblacional

Según se afirma desde el Grupo del Rinoceronte Africano de la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza y el Fondo Mundial para la Naturaleza, la población de rinoceronte negro africano parece haber iniciado el camino de la recuperación. Así, después de haber pasado un declive muy importante entre la década de 1970 y la de 1990, pasando de 65.000 a 2.400 ejemplares, los nuevos datos aportados por los expertos indican que, en la actualidad, su número podría superar los 3.600 individuos, con un aumento de más de 500 en los dos últimos años. Aunque es posible que en el norte de África los rinocerontes hayan estado en regresión desde hace varios siglos, la llegada de los rifles y el avance colonizador hacia el interior del continente negro a finales del siglo XIX han acelerado la regresión de la especie. La demanda de cuernos de rinoceronte se remonta a la Edad Media cuando se tallaban para elaborar cálices en la creencia de que eran capaces de detectar venenos. En los mercados de Oriente y Asia la demanda de estos apéndices es también muy importante. En estas zonas, además de ser utilizado como medicina, el cuerno, una vez pulido, se emplea para fabricar empuñaduras de sables y dagas. Según los investigadores, detrás de este mercado ilegal se encuentra el alto nivel de desempleo y la pobreza, a los que hay que añadir la demanda de terreno, las guerras y la inestabilidad de los países. En cuanto al rinoceronte blanco, su población parece haberse estabilizado, estimándose que hay unos 11.000 ejemplares, cuando hace un siglo eran unos 50. Desgraciadamente, no sucede lo mismo con dos de sus subespecies que se encuentran al borde de la extinción. Así, la población del rinoceronte blanco del norte ha quedado reducida a unos 20 individuos que sobreviven en la República Democrática del Congo. Por su parte, el rinoceronte negro del oeste atraviesa una situación más crítica, porque apenas quedan unos pocos animales dispersos.