La Iglesia prepara campañas de información contrarias al Gobierno

La Conferencia Episcopal Española pondrá en marcha durante la presente legislatura campañas informativas puntuales contra las reformas en materia de derechos civiles que el Gobierno pretende poner en marcha. El matrimonio entre homosexuales, el divorcio, la eutanasia y el aborto serán, entre otros, objeto de las acciones que el órgano de gobierno de los obispos coordinará a través de parroquias, las asociaciones y los foros católicos, para «despertar» la conciencia de los fieles cuando los respectivos anteproyectos de ley comiencen su tramitación parlamentaria. El portavoz y secretario general de la Conferencia Episcopal, Juan Antonio Martínez Camino, explicó este jueves que las «iniciativas coordinadas» consistirán en la difusión de comunicados, documentos y publicaciones, muchos ya editados en su día, en los que explican la postura de la Iglesia a sus fieles. El padre Martínez Camino no quiso valorar los planes del Ejecutivo, «porque es difícil juzgar una situación cuando sólo se han proclamado intenciones». La reforma de la ley del divorcio, cuyo anteproyecto fue aprobado la semana pasada, y el reconocimiento del matrimonio civil entre homosexuales, que el Gobierno ratificará dentro de siete días, tendrán todavía que pasar el trámite parlamentario. «Vamos a esperar y a desear las correcciones que se puedan hacer», dijo. Pese a esta cautela, el portavoz de los obispos insistió en que el Estado «no puede reconocer» el derecho de los homosexuales a legalizar uniones de similar valor al matrimonio. La homosexualidad «no debe ser objeto de discriminación», aseguró el padre Martínez Camino, pero el matrimonio «es una unión de vida y amor, de estabilidad y de apertura a nueva vida, y esto último no se le puede pedir a las personas del mismo sexo». Aprobar este tipo de uniones «es perjudicial para el bien común», reiteró. Influir y no imponer Respecto a las movilizaciones que algunas asociaciones católicas están convocando en contra de estas iniciativas del Gobierno -que incluyen una posible ampliación del aborto o la regulación de la eutanasia-, el portavoz de la Conferencia Episcopal aseguró que la Iglesia no ha convocado ni convocará manifestaciones de protesta, pero recordó que los fieles tienen el mismo derecho que otros ciudadanos para organizarlas. Para el padre Camino, si por movilización se entiende apelar al interés y la conciencia católica de los ciudadanos, «la Conferencia Episcopal lo ha hecho y lo hará» porque su deber es «iluminar las conciencias». Pero si por movilizaciones se alude a «convocar manifestaciones en la calle, nunca lo ha hecho ni lo hará ahora». Los obispos tiene la potestad de opinar sobre todos estos asuntos.