Cuidados intensivos en el Campus

La Universidad de León continua con su tarea de recuperación y cura de animales a través del servicio clínico del que dispone la Facultad de Veterinaria. En esta ocasión tres especies protegidas, dos águilas y una garza, están al cuidado de los profesionales de la medicina de la ULE que han salvado sus vidas. La clínica veterinaria abre sus puertas El servicio de Cirugía y Diagnóstico por Imagen de la clínica de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de León ha iniciado ya sus actividades de tratamiento de animales, tareas que desarrollan garcias a la labor de un voluntarioso equipo de veterinarios y que permiten la recuperación de ejemplares enfermos o heridos de especies poco frecuentes o en peligro de extinción. Los tres últimos ejemplares en llegar a Vegazana han sido un águila culebrera que llegó con una pierna completa de corneja negra atascada en su digestivo desde hacía más de 20 días, cuyos huesos le cruzaban desde el cuello hasta la cloaca. Cuando llegó era incapaz de mantenerse en pie y mucho mucho de comer. El pasado jueves le dieron el alta y ya come sola. Así lo explica la profesora del departamento de Patología Animal de la ULE, Alicia Serante. También están tratando una garza real que fue acribillada a perdigones. «Alguien tendría que decirle a esos escopeteros irresponsables que las garzas no esquilman el río, sino que contribuyen a su equilibrio natural», comenta con indignación la profesora Serantes. La garza real sigue hospitalizada tras ser intervenida a causa de los disparos «de algún desalmado, tal vez un mal pescador que no sabía que las garzas contribuyen al equilibrio de los ríos». Además un águila calzada se encuentra recién intervenida de una fractura de ala. El servicio de Cirugía y Diagnóstico por Imagen que dirige el profesor José Manuel Gonzalo Cordero , también se ocupa en ocasiones de intentar averiguar las patologías que han ocasionado la muerte de algunos animales peculiares como ocurrió a finales de junio, cuando se atendió un ejemplar de tortuga boba. Generalmente son los servicios territoriales de Medio Ambiente o los centros oficiales de Recuperación queines hacen llegar los pacientes a la clínica, pero cada vez con más frecuencia son personas particulares quienes se acercan a la Facultad de Veterinaria con algún animal enfermo o herido que han encontrado. Predominan las especies de nuestro entorno más cercano como rapaces, corzos, cervatillo, reptiles o tejones, incluido ese gran coloso de nuestra fauna, el oso pardo, especie que ha sido tratada en varias ocasiones en las instalaciones de la clínica.