Vacuna para 15 millones de españoles

Durante siglos, y hasta no hace demasiados años, cuando a alguien le diagnosticaban la enfermedad, podía darse por condenado. Hoy las cosas no son tan dramáticas, pero la gripe sigue siendo una epidemia con enormes costes directos e indirectos. La mejor manera de prevenirla es la vacunación, sobre todo, de las personas en situación de riesgo, como son los niños, los ancianos, el personal sanitarios o enfermos crónicos. Estos colectivos superan en España supera los 15 millones de personas. Nadie sabe cuando llegará y con qué intensidad, pero los expertos tienen claro que con un otoño con temperaturas suaves se reduce. Así ocurrió el año pasado. El informe del Grupo de Vigilancia de la Gripe en España considera que la temporada pasada la epidemia tuvo una incidencia «moderada», con un comienzo precoz (del 28 de septiembre al 4 de octubre). Sin embargo, entre el 16 y el 22 de noviembre se registró el punto más alto de un rebrote que no decayó hasta de enero. «La gripe se transmite con más facilidad en épocas invernales, porque disminuyen los mecanismos de defensa del aparato respiratorio a causa del frío», explica el doctor José Luis Viejo, especialista del hospital General Yagüe de Burgos y miembro del Grupo de Expertos de Estudio para la Gripe en representación de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica. Por lo general, el virus de la gripe se extiende de norte a sur peninsular, conforme van descendiendo las temperaturas. Nueva vacuna Para este año, la Organización Mundial de la Salud aconseja una vacuna que compuesta por tres cepas atenuadas de virus -dos de tipo A como la Fugián de 2002 (H3N2) y la Nueva Caledonia de 1999 (H1N1), y la Shangay de 2002 de tipo B-. Según el Grupo de Vigilancia de la Gripe, una gran parte de la población ha sido «probablemente infectada» en los últimos años con virus A y B. En consecuencia, estima que debería vacunarse con una dosis, excepto para los niños aún no inmunizados que deberían recibir dos con un intervalo de al menos cuatro semanas. El doctor Viejo advierte que, pese a la creencia popular, la vacuna hay que renovarla cada año, no sólo porque tener una composición distinta, «sino porque sólo es eficaz durante seis meses». Este especialista considera la vacuna «muy efectiva, porque protege al 80% a las personas que se la ponen». La Sociedad Española de Medicina Preventiva estima que la vacunación, especialmente de los grupos de riesgo, reduce en un 50% los ingresos hospitalarios. Un informe de la Asociación Nacional Empresarial de la Industria Farmacéutica (Farmaindustria) añade que cada euro invertido en vacunas, no sólo de la gripe, ahorra entre 4,9 y 43,9 euros por persona y día en costes sanitarios y bajas laborales. Pocos niños El año pasado se vacunaron en España 7,4 millones de personas, tan sólo la mitad de las personas para la que está aconsejada la inmunización por encontrarse en situación de riesgo. Del total de vacunados, 3,5 era varones y 3,9 mujeres, y el 68% fueron mayores 65 años (4,9 millones de personas), pero se inmunizan a «muy poco niños». Por ello, el doctor José Luis Viejo llama la atención en la importancia de vacunar a los mayores de seis meses, «que son los que tienen la gripe y la trasmiten». Una vez contraída la enfermedad sólo deberá suministrarse analgésicos al enfermo con los que hacer frente al cuadro gripal de fiebre, dolor de cabeza y muscular, síntomas respiratorios y quebrantamiento general. La afección, si no hay complicaciones, se supera en 48 horas. Pero deberá ser el médico quien establezca si la dolencia es consecuencia de una bacteria -catarro común o irritación faríngea- de un virus -gripe- o de ambos a la vez. El doctor José Luis Viejo explicó que la OMS ha advertido del riesgo de que aparezcan nuevos virus humanos que sean similares a la gripe aviar. «Este virus podría hacer una recombinación con el de la gripe humana», explica. El Gobierno desmintió ayer que esté preparando una hoja de ruta contra los privilegios de la Iglesia. La vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, negó que haya un plan de aconfesionalidad porque «no hace falta» ya que España, como dice la Constitución, «ya es un Estado laico». Además, el ministro de Economía, Pedro Solbes, agregó que las aportaciones a la Iglesia siguen contempladas en los Presupuestos de 2005. El PP había mostrado su rechazo a esta propuesta, considerando dicho plan «un disparate». CiU recordó al Ejecutivo que es difícil deshacer lo hecho, en lo referido a acabar con los privilegios de la institución eclesiástica. Mientras que IU exigió al Gobierno que acabe con esa asignación económica y la Iglesia «no cobre de más». En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, De la Vega aseguró que actualmente no existe ningún plan de aconfesionalidad porque «no hace falta», al ser España un Estado laico, tal y como recoge la Constitución. Tanto De la Vega como el vicepresidente económico, Pedro Solbes, dijeron que no hay ningún cambio en cuanto a la financiación de la Iglesia Católica en el anteproyecto de Presupuestos del Estado aprobado ayer. «El Estado ya trabaja por la laicidad, porque es un mandato que está en la Constitución», subrayó De la Vega. Mientras, el obispo de Mondoñedo-Ferrol, José Gea Escolano, aseguró ayer que le parece «correcto» que no haya una única religión oficial en España y que el Estado respete todas las opciones religiosas por igual. Así, consideró que de existir un plan integral contra los supuestos privilegios de la Iglesia Católica y llegar al Estado laico al que aspira el Gobierno, no supondría ir contra la religión, contra ninguna, sino respetar todas las opciones, sin que haya una oficial. ?l Gobierno está diseñando los primeros pasos de lo que será la futura Ley de Garantía de Igualdad que verá la luz el próximo año y que regulará la discriminación laboral por razón de sexo. Así lo anunció la secretaria de Estado de Políticas de Igualdad, Soledad Murillo, quien destacó la necesidad de lograr una «igualdad entre hombres y mujeres, sin que haya discriminación».