Gente de allí | La tumba de mármol blanco
Polémica para un viejo sueño
La India festeja el 350 aniversario del Taj Mahal en medio de la polémica sobre su edad y con prohibiciones para evitar daños al monumento declarado Patrimonio de la Humanidad
La India inició ayer la celebración del 350 aniversario del Taj Mahal en medio de un debate sobre la edad del mítico mausoleo de mármol blanco, ya que muchos historiadores afirman que tiene ya 361 años. La ciudad de Agra, donde se erige el Taj Mahal, a unos 200 kilómetros de Nueva Delhi, comenzó ayer las actividades culturales que se desarrollarán durante los próximos seis meses para marcar el aniversario del monumento, declarado por la Unesco Patrimonio Cultural de la Humanidad. Ayer, los turistas que visitaron el Taj Mahal fueron recibidos con guirnaldas de flores y se encontraron con dos actores que representaban a Shah Yaján, el emperador mongol que erigió el mausoleo, y a Mumtaz Mahal, su esposa favorita, a cuya memoria lo dedicó. El comienzo de las celebraciones ha hecho surgir la controversia sobre la edad de la famosa tumba de mármol blanco, uno de los símbolos de la India. Algunos historiadores afirman que su construcción se terminó en los años 1643 ó 1644, por lo que el 350 aniversario debería haberse celebrado hace diez u once años, mientras que otros datan en el año 1652 la finalización de las obras, y una inscripción en la entrada de la tumba indica que se acabó de construir en 1647. El gobierno del estado norteño indio de Uttar Pradesh, donde está la ciudad de Agra, insiste sin embargo en que la obra se comenzó en 1631 ó 1632 y que tardaron 22 años en completarla, por lo que este sería el año correcto para la celebración. Los actos conmemorativos del aniversario también han causado polémica y, tras una disputa judicial, el Tribunal Supremo de la India ha obligado a celebrar los actos fuera del recinto del Taj Mahal, para evitar daños al monumento. Shah Yaján construyó el Taj Mahal para honrar la memoria de su esposa Arjumand Banu Begum, conocida como Mumtaz Mahal, con la que se casó a los 21 años y que falleció a los 39, durante su decimocuarto parto. Unos 20.000 artesanos indios y persas trabajaron durante casi 20 años para construir el monumento e incrustar sobre el mármol blanco las piedras semipreciosas que componen el dibujo floral de la obra. Según la leyenda, tras terminar su trabajo, el monarca ordenó que les fueran cortadas las manos, para impedir que nadie pudiera hacer nada tan hermoso. Shah Yaján pretendía construir otra tumba gemela, de mármol negro, justo enfrente del Taj Mhal, donde quería que le enterraran tras su muerte, pero se lo impidió su hijo Aurangzeb, quien lo derrocó, lo cegó y lo encerró en el Fuerte Rojo, donde vivió prisionero hasta su muerte en 1666.