Aeronaves más pequeñas que la palma de la mano proporcionarán una ingente información
Comienza la era de los microaviones
Son aviones que baten sus alas como los pájaros y son capaces de obtener imágenes y datos inimaginables
Los científicos están analizando cómo vuelan los pájaros y las abejas para construir un avión que quepa en la palma de la mano y que pueda volar por sí mismo llevando a bordo cámaras y sensores diminutos. Expertos en aeronáutica de la universidad inglesa de Bath esperan encontrar en la naturaleza algunas de las respuestas a los problemas aerodinámicos que plantean los microaviones de menos de 15 centímetros de longitud. Estosmicroaviones tendrían un tamaño y una movilidad que les permitirían llevar a cabo misiones de reconocimiento, vigilancia o detección de productos bioquímicos en la atmósfera, recoger datos del tráfico, vigilar las fronteras, detectar incendios, hacer fotografía aérea y otras tareas civiles y militares. Ya se han fabricado microaviones para la defensa que llevan a cabo tareas de vigilancia en el campo de batalla. Aviones vulnerables Pero cuanto más pequeño es un avión, vuela más lento y es más vulnerable al viento. Eso quiere decir que los actuales microaviones sólo pueden volar durante poco tiempo y a baja velocidad, y además son muy grandes para desarrollar algunas tareas especiales. Expertos en ingeniería mecánica han puesto en marcha varios proyectos de investigación para tratar de solucionar esos problemas. Los científicos de Bath emplean una técnica que ya utilizan los pájaros y los insectos desde hace 300 millones de años: el batir de las alas. Estudiando el movimiento del vuelo de las abejas, libélulas y otras especies, los investigadores tratan de imitar la eficiencia de la naturaleza para que los aviones puedan volar más tiempo. Un avión que pesa menos de 60 gramos debería ser capaz de permanecer en el aire una hora y recorrer varios kilómetros. No es fácil reproducir a pequeña escala la aerodinámica de los grandes aviones y, por otro lado, tampoco lo es reproducir en fórmulas el movimiento de aleteo de los pájaros y los insectos. Por eso, los científicos consideran ésta como una más de las soluciones para los microaviones, al lado de otras como minimotores a reacción, que emitirían aire para propulsar el aparato. Ismet Gursul, director de este proyecto y del departamento de técnica aeroespacial de la universidad de Bath, ha dicho: «El principal problema es que un avión tan pequeño tiene poca fuerza de empuje, una propulsión poco eficiente y aerodinámicamente es muy inestable. Vamos a estudiar el modo más eficiente y quizá sea imitar la naturaleza, es decir el vuelo de los pájaros y de los insectos».