Interrogan a los compañeros del joven de Hondarribia que se quitó la vida por supuestas vejaciones

Los estudiantes del Instituto de Hondarribia que presuntamente acosaron a Jokin C.L., el joven de 14 años que se suicidó el pasado 21 de septiembre, prestaron declaración ayer en la comisaría de la Ertzaintza de Irún. Un total de ocho escolares fueron expulsados del centro después de que su compañero se quitara la vida. El Departamento de Educación ha acordado que todos los días acudan dos horas al centro para ser atendidos por un tutor y, luego, estudien por su cuenta en casa. La Fiscalía de Menores ordenó a la Ertzaintza que investigara el caso, después de que el pasado 21 de septiembre el adolescente se arrojara desde la muralla de Hondarribia, después de sufrir, supuestamente, durante meses el acoso de un grupo de compañeros de clase. Los forenses encontraron hasta cinco zonas del cuerpo del chaval con signos de haber recibido numerosos golpes unos ocho días antes del suicidio. Por otro lado, la parlamentaria y portavoz del PSE-EE en materia de Educación y Cultura, Isabel Celaá, solicitó ayer que la consejera vasca de Educación, Anjeles Iztueta, comparezca en el Parlamento Vasco de manera urgente, para que explique «los factores que han podido incidir en la muerte de Jokin C.L., así como las medidas que tiene intención de adoptar para combatir la violencia y las situaciones de acoso en el ámbito escolar». «Nos preguntamos cómo un niño de 14 años ha podido aguantar semejante tortura física y psicológica ante los ojos impasibles de una comunidad que no ha reaccionado», señaló. Para Celaá cree que este caso puede ser «la punta del iceberg de otros muchos que se mantienen en el anonimato», por lo que dijo que su grupo se siente en la obligación «de hacer una reflexión serena, en profundidad y compartida, sobre las causas y los modos de combatir la violencia en la escuelas vascas».