| Entrevista | Carlos Martínez |
«Con más recursos, la ciencia española se comerá el mundo»
Su palabra fetiche es competitividad, término que acredita el talante con que Carlos Martínez Alonso (Pola de Cordón, León, 1950) se ha labrado una biografía científica de primer nivel. Es uno de los pocos españoles de renombre en la élite internacional de la biociencia como inmunólogo y biólogo molecular. Ahora se enfrenta a sus primeros presupuestos como presidente del CSIC, el mayor organismo investigador público del país. -¿Qué parte de los recursos del CSIC proceden de lo que genera su actividad? -En los presupuestos del Consejo, que son 630 millones de euros, aproximadamente el 30% lo generamos los propios investigadores, lo que no está nada mal comparado con centros tan prestigiosos como el Instituto Max Planck, que es de apenas el 10%. A pesar de esa mala situación, estamos en una excelente posición gracias a la dedicación de los científicos, técnicos y demás personal, que con unos recursos ínfimos con respecto a los de los institutos más competitivos sabemos estar a la altura. Hemos hecho nuestros deberes y yo garantizo que con pocos más recursos la comunidad científica española se comerá el mundo. -¿Y los políticos han hecho los deberes? -Tradicionalmente en España no han hecho una apuesta clara, decidida por la ciencia, la tecnología, la innovación... Y la prueba es que estamos aún en un 1% del PIB para I+D, y nuestros competidores, Suecia más del 4% y Alemania, casi el 3%. Este Gobierno ha apostado por la innovación, la tecnología y la investigación, y si se cumple el compromiso de llegar al 2% del PIB habremos dado un salto que nos colocará en un lugar muy distinto del que estamos. -Pese a las promesas de Zapatero, el proyecto de presupuestos asigna al CSIC un aumento muy modesto, el 6,7% en términos contantes. -Es verdad que no reflejan esas promesas, pero el debate de los presupuestos no ha terminado. Cuando acabe podremos decir cuál es la apuesta de este Gobierno. Pero hasta ese momento seguiré creyendo firmemente en las promesas del presidente. Esperemos que este Gobierno del PSOE no defraude también esas expectativas, porque nos jugamos el futuro del país. Nosotros queremos que se pierda esa visión del CSIC como un órgano centralista, y cuenten con nosotros para desarrollar sus propios planes de investigación.