El oxicorte permite desmontar una central nuclear sin riesgos

Si construir una central nuclear supone una dificultad por su seguridad, el desmantelarla todavía es más complicado. El experto británico John Webb informa que muy pronto se pondrá en marcha un medio rápido, seguro y económico de desmontar las centrales nucleares, gracias a una primicia mundial consistente en utilizar métodos de oxicorte por gas. British Nuclear Fuels Limited (BNFL), a través de su equipo de servicios ecológicos, ha conseguido desarrollar un soplete de oxipropano, con una potencia de 250 kW, que se puede accionar a distancia para cortar una chapa de acero de 100 milímetros de espesor que recubre el núcleo del reactor de la central de Windscale en Cumbria, al norte de Inglaterra. La potencia del soplete se puede aumentar hasta 500 kW introduciendo polvo de hierro en la llama. Así se podría cortar el forro de acero de 275 milímetros de espesor y la pared del reactor, formada por una chapa de 73 milímetros y 216 milímetros de aislamiento. Brian Walsh, director del proyecto, ha declarado: «Hemos estudiado varios métodos para desmontar la caldera a presión, como el corte mecánico y el chorro de agua, pero todos producían una cantidad excesiva de residuos y eran mucho más lentos. Este uso innovador del oxicorte nos permite desmontar el reactor con un método seguro y económico y convertirlo en residuos de fácil manipulación. Esta primicia mundial es muy importante, pues demuestra que un reactor que haya funcionado se puede desmontar poco tiempo después de su parada, de un modo rápido y seguro. Esta tecnología es fácilmente transferible, es decir, se puede aplicar aplicar a muchas centrales nucleares de todo el mundo. Hemos demostrado que el oxicorte a distancia no sólo es posible, sino además seguro y económico». Corte a distancia «Es la primera vez que se ha utilizado el oxicorte a distancia por gas caliente en un reactor nuclear enfriado a gas. El proceso es complicado y el equipo ha tenido que aplicar nuevos conceptos para llegar a una solución que combina un manipulador sofisticado con un soplete relativamente sencillo, aunque muy potente. Antes de utilizarlo en la central de Windscale, habíamos hecho muchas pruebas en nuestras instalaciones y hemos dado cursillos intensivos a los operarios», añadió el portavoz. Con esta novedad se solucionan dos problemas que presentaba el desmontaje de los reactores nucleares. Como la caldera seguía teniendo presión, acercarse a ella era demasiado peligroso y ya hace tiempo que se pensó en la soldadura a distancia. Por otro lado, si se utilizaba gas caliente se corría el peligro de que explotara. Estos dos problemas se han resuelto tras lo que los expertos han dicho que es «una gran cantidad de trabajo, pruebas, diseño de nuevos instrumentos e investigación».El método se utiliza ya en todos los trabajos de desmontaje de la central nuclear de Windscale, que se espera que estén terminados a principios de 2005, más de un año antes de lo previsto en principio.