No se hagan los remolones

SEÑORAS Y SEÑORES, nos adentramos en un otoño que se anuncia, una vez más, caliente. En este caso, gracias a algunas medidas amenazadas y tomadas por el Gobierno de turno, que afectan a varios aspectos de las creencias y comportamientos de la Iglesia Católica. Hay sectores dentro de ésta que parecen estar dispuestos a ponerse el mundo por montera y echarse a la calle. Y que conste -aunque algunos medios digan otra cosa- que en la convocatoria de esas medidas callejeras no están ni la Conferencia Episcopal ni la Comisión Episcopal de Enseñanza ni los Obispos ni las Delegaciones diocesanas de Enseñanza. Se bastan los cristianos de a pie -si es que puede haber alguno así- para mover las aguas. Son diversos movimientos y asociaciones los que están con la tabla reivindicativa en la mano, para declararse, con firmas o con manifestaciones públicas, en contra de algunas medidas del Gobierno Zapatero, como son las que afectan a la clase de Religión, al divorcio, al aborto, a los «matrimonios» gay, a la adopción por homosexuales... Sin ir muy lejos, sepan que en León se presentará el próximo viernes, día 5, a las 6,30 de la tarde, en el Centro Cultural de Caja España, la delegación de la Plataforma Nacional en Defensa de la clase de Religión y de los profesores de la misma. La entrada es libre y gratuita para todos y aconsejable para los interesados. No se hagan los remolones. Porque parece que quienes tienen la responsabilidad de gobernar, lo hacen a golpe de audífono enfocado a la calle. Que oigan, pues. Otro asunto. La Iglesia universal ha comenzado a festejar el Año de la Eucaristía, como respuesta a la decisión que el Papa anunció en el mes de junio. El banderazo de salida ha sido la celebración en este mes del Congreso Eucarístico Internacional en Guadalajara (Méjico) y la Carta Apostólica «Mane Nobiscum» («Quédate con nosotros») que el Papa firmó recientemente. Nuestras diócesis ya tienen previstas algunas iniciativas, entre las que se cuenta, por ejemplo, en León, la celebración de un Congreso Eucarístico diocesano a finales de mayo del próximo año, coincidiendo con la festividad del «Corpus» y en el marco del Año Jubilar, que el señor obispo, quiere expresamente que sea también Eucarístico. Lo que ocurre es que un memorial de este tipo no puede pasar sin pena ni gloria; en algo deberá notarse mientras se celebra y tras su ocurrencia. Por eso, sabiamente, la Santa Sede nos ha regalado un documento de 35 páginas en las que se nos hacen sugerencias y propuestas para hacer contante y sonante el Año de la Eucaristía. Hay para todos: conferencias episcopales, diócesis, parroquias, santuarios, comunidades religiosas, seminarios, asociaciones y movimientos. Para muestra, les ofrecemos un extracto de lo que se pide a las parroquias, calificadas como «comunidades eucarísticas»: formarse en y aplicar la doctrina y las normas litúrgicas; ordenar los lugares de la celebración (altar, ambón, presbiterio...) o los que centran el culto a la Eucaristía fuera de la Misa (sagrario, capilla del Santísimo); contar con los debidos libros litúrgicos; cuidar la expresividad de los signos (ornamentos, cálices,...); atender particularmente al canto litúrgico; enseñar a «estar en la iglesia» con el debido respeto; promover la adoración eucarística y otras prácticas ante el Santísimo; atender al significativo ministerio de llevar la comunión a los enfermos... Tenemos tela que cortar y eso a pesar de los cuarenta años de reforma litúrgica desde el Concilio Vaticano II. No obstante, piénsese que no es cosa de fidelidad ciega a las rúbricas. Ante todo, se trata de penetrar, con alma y cuerpo, en el Misterio Pascual de Cristo que se actualiza y evoca en la Liturgia. O sea, lo de siempre: que primero la procesión debe ir por dentro. Lo demás será obligada añadidura. Del humo al fuego. Noticias. «Puerro de oro» para las monjas benedictinas de Sahagún; bien lo merecen. 47 Cursillo de Pastoral Litúrgica en Astorga; casi nada. San Isidoro, presente en los premios Príncipes de Asturias; con razón. Calor y café para los sin techo, en la calle San Pedro, n.º 19, de la capital; que aprovechen. Don Felipe y Dña. Leticia en Camposagrado; «asustaíco» dejaron al bueno de Amador. En marcha otro curso del Instituto Bíblico y Oriental, una locura bendita de Jesús García Recio, arropada por Caja España; suerte. Y un báculo de Don Marcelo, recientemente fallecido, para la diócesis de Astorga; no hay amor como el primero.