| Visto y oído |
Una familia muy longeva
Reunión de cinco generaciones Uno de los temas que desde hace unos años se les está volviendo a dar una gran transcendencia y relanzamiento es el de la familia. Pero lo que no es normal dentro de esas nuevas reuniones familiares es poder presumir de tener vivas aún en una misma familia a cinco generaciones. Esta circunstancia se produjo en la familia de la tatarabuela Rafaela Rivera Llamazares de Cistierna y de 93 años con el nacimiento de su tataranieto, Marcos, hace tres meses. Por este motivo se reunieron cinco generaciones: la tatarabuela, Rafaela Rivera, la bisabuela Amor Rodríguez, la abuela Anita Mirón y la madre Cristina Aceves. Todas en torno a Marcos, que ha dado paso a la quinta generación de una familia que según nos cuenta Rafaela adquiere por segunda vez un pequeño protagonismo que lo inició su madre Ramona cuando el 31 de agosto de 1979 se convirtió en la abuela de Cistierna al cumplir cien años, un hecho que entonces recogió el Diario de León. Rafaela estuvo casada con Cesareo Rodríguez quien trabajaba en la mina. Recuerda que entonces se vivía tirando a costa de mucho trabajar mientras que actualmente se vive muy bien. «Si muchos supiesen lo que se trabajaba y se sufría antes para sacar una familia adelante valorarían más lo que se tiene ahora». Señala que tuvo 22 hijos y tres partos dobles y que entre lo poco que se comía o lo que se podía comer, el trabajo y los hijos «una se caía a veces de debilidad. ¡Pero cuánto tuvimos que sufrir entonces!», recuerda la tatarabuela. Actualmente pasa el tiempo haciendo muñecas de ganchillo y aunque dice que no podría darse un paseo hasta la zona de «el mercadillo» hay que reconocer que pese a sus 93 años tiene una agilidad fuera de lo normal. Marcos a pesar de sus tres meses es un niño afortunado al poder disfrutar cada día con la presencia de las cuatro anteriores generaciones. De hecho para todas se podía ver que Marcos es ahora su principal protagonista. Réquiem por los difuntos La Antigua Cofradía de San Juan Bautista de Renueva celebró ayer en la iglesia parroquial de San Juan y San Pedro de Renueva una solemne misa de réquiem de difuntos. A este acto asistieron numerosos hermanos y devotos de esta cofradía, en cumplimiento de las reglas de esta hermandad anteriores a 1840.