Descanse en... la playa

Puente de Todos los Santos, la fiesta de los difuntos. La festividad para el recuerdo de los seres queridos que ya descansan en paz fue aprovechada por algunos -los más agraciados- para descansar, pero en las playas y darse un baño en noviembre, el mejor a decir de los entendidos. Así lo hicieron, por ejemplo, los que se desplazaron hasta la costa malacitana o hasta el archipiélago canario, como en Santa Cruz de Tenerife, donde el sol y la canícula se hicieron notar en este primer día de noviembre. El resto de los mortales, aquellos que por estas fechas se pertrechan con abrigos y bufandas, se conformaron con verles por la televisión, que no es poco porque cada cual se consuela como quiere. En cualquier caso, dicen el refrán que «no hay mal que por bien no venga» y el puente de la Constitución del mes de diciembre está a la vuelta de la esquina y, en ése, sí que no habrá obligaciones y entonces todos -o la gran mayoría- podrán recordar a sus seres queridos o lo que quieran, pero descansando, en la playa o en cualquier otro lugar que se les ocurra, porque cuando se trata del descanso cualquier sitio es bueno. La conclusión: un puente más, un atasco menos. Porque esa es otra: las colas y colas de coches, en las entradas a las grandes ciudades -incluida León- son igual para todos.