El ministerio pide a las comunidades consenso en torno al modelo de financiación sanitaria
Sanidad combatirá las listas de espera con un grupo de expertos
Salgado insta a los populares a que vuelvan al Consejo Interterritorial de Salud
La ministra de Sanidad, Elena Salgado, pidió ayer a las comunidades autónomas que colaboren con el Gobierno para acabar con las listas de espera. Salgado, que compareció en la Comisión General de CC AA del Senado, apostó por impulsar una Iniciativa Estratégica en Listas de Espera, con cuatro líneas de actuación principales. Sobre la financiación sanitaria, la ministra incidió en el llamamiento al debate en la negociación del nuevo modelo que anunció el presidente del Gobierno tras las I Conferencia de Presidentes Autonómicos, en la que se acordó ponerlo en marcha en 2007. Propuesta que el PP tachó de «frívola» e «irresponsable» y abogó por mantener el sistema actual con un incremento de los fondos públicos. Entre las actuaciones para acabar con las listas de espera, se encuentra la creación de un Grupo de Expertos para la mejora de la Gestión de este fenómeno, que el Gobierno presentará en la próxima reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS). Dicho grupo tendrá la misión de asesorar «técnicamente» a las autonomías que lo reclamen para poner en marcha iniciativas con las que acabar con este «problema grave» de la sanidad pública. Salgado afirmó que las listas de espera tienen especial incidencia en la atención de problemas médicos que, si bien no son graves o urgentes -caso de las pruebas diagnósticas-, sí provocan «incomodidad, disminución de la autonomía, de la productividad laboral, dolor y angustia en quienes lo padecen». La ministra anunció que Sanidad presentará «en las próximas semanas» un informe que analiza experiencias «internacionales y españolas» que inciden sobre esta materia. Las estrategias principales de la iniciativa ministerial pasan por «fortalecer y mejorar» los sistemas de información y registro sobre listas y tiempos de espera en los servicios autonómicos de salud, que muchas veces cuentan con modelos de recogida de datos, criterios de clasificación y precisión distintos; y por garantizar que esos datos se publiquen periódicamente ya que la «transparencia» es un «requisito indispensable».