Un error jurídico libra de la lapidación a una joven nigeriana

Un tribunal islámico de apelaciones del estado de Bauchi, en el norte de Nigeria, anuló ayer la sentencia a muerte por lapidación contra una joven de 18 años quien había sido hallada culpable del «delito» de adulterio. Hajara Ibrahim fue hallada culpable de tener un embarazo extra marital, lo que la convierte en una adúltera según el ordenamiento jurídico-religioso basado en la «sharía». En el caso de una mujer soltera, el delito habría sido de fornicación, punible con cien latigazos. El juez dijo que la corte que procesó a Hajara cometió un error jurídico ya que la sentenció, al mismo tiempo, a ser azotada y lapidada, lo cual, «contradice la ley islámica». La joven confesó que había mantenido relaciones con Sani, de 35 años, quien, según ella, le había prometido desposarla, pero el hombre afirmó que ni siquiera la conocía y fue absuelto inmediatamente por falta de pruebas. La defensa adujo que el casamiento de Hajara, que fue entregada en matrimonio por su padre cuando tenía 14 años, nunca se consumó y por lo tanto es inválido.