Constituida en Sevilla la red europea que investigará con células madre
Con vocación de liderazgo mundial y para asumir las decisiones que se tomen con respecto a las investigaciones con células madre en la Unión Europea ha quedado constituida en Sevilla la Red Europea de Investigación con Células Madres que reunió en la capital andaluza a más de un centenar de investigadores de todo el mundo. Si el lunes se inauguraba en la capital andaluza el laboratorio de Terapia Celular del Hospital Virgen del Rocío y un día después llegaban hasta Granada, procedentes de Suecia, las primeras líneas celulares al Banco Nacional de Células Madre, ayer se constituyó una red europea de intercambio de investigaciones para avanzar en la lucha de la diabetes, el Parkinson y otras enfermedades neurodegenerativas. Han sido invitados a participar más de 3.000 investigadores. Así, el investigador español Bernat Soria fue designado presidente de la red, la sueca Outi Hovatta y el israelí Benjamin Reubinoff como vicepresidentes y se constituyó un Comité Ejecutivo con ocho científicos procedentes de España, el Reino Unido, Israel, Francia y Suecia. Medicina regenerativa En rueda de prensa, Soria afirmó que la Red está abierta a todos los países europeos y que uno de sus objetivos es influir sobre las decisiones legislativas que pueda adoptar la Unión para que «la medicina regenerativa se convierta en uno de los objetivos de sus políticas-marco». Los científicos fueron recibidos ayer por el presidente de la Junta, Manuel Chaves, quien destacó, en rueda de prensa, que Andalucía ha vivido una semana importante tras las últimas jornadas. La sueca Outi Hovatta, elegida vicepresidenta de la institución, afirmó que «los científicos no podemos vivir fuera de la sociedad» y por eso consideró que deben unir sus esfuerzos para luchar contra «enfermedades muy graves que causan mucho dolor a mucha gente». Bernat Soria recordó las altas expectativas que ofrece la medicina regenerativa y explicó la necesidad de una red de este tipo porque «hay muchas iniciativas en todo el mundo y necesitamos participar en ellas, establecer criterios éticos y regular la colaboración técnica».