Con nombre propio | El vino del Bierzo amplía fronteras
Un mencía en casa de la sidra
Oviedo acogió la primera escala de la promoción que llevará a los caldos bercianos a mostrar todas sus excelencias por la cordillera Cantábrica, incluídas Santander y San Sebastián
La apuesta de los vinos bercianos por ampliar sus horizontes recurriendo a su mejor valedora, la calidad, tuvo ayer su reflejo en la promoción que veintitrés bodegas que forman parte del Consejo Regulador D.O. Vinos del Bierzo protagonizaron en el Auditorio de Oviedo. Precisamente en una región como la asturiana en la que la sidra es santo y seña, los caldos bercianos mostraron sus excelencias a los profesionales de la alimentación, restauración y distribución. A ellos iba dirigido el acto y la respuesta no pudo ser más notable. A lo largo de las cuatro horas en las que se desarrolló el acto más de ochocientas personas participaron en esta iniciativa. Responsables de distribución, hoteleros, restauradores, sumilliers y miembros de clubes de vinos fueron los destinatarios de este evento que contó también con la presencia del alcalde de Ponferrada, Carlos López Riesco, la concejala de Turismo del Ayuntamiento de Oviedo, Carmen Manjón, del responsable del patronato de Turismo del Consejo Comarcal, Valentín Fernández y, como no podía ser de otra manera, del presidente del consejo regulador D.O. Vinos del Bierzo, Carlos Méndez, y de toda su junta directiva. La ocasión merecía la pena y así lo constataron las 23 bodegas presentes de las 37 que conforman el consejo. Bodegas Estefanía, Dominio de Tares, Tizaco, Castroventosa, Vinos Valtuille, Pérez Caramés, Casar de Burbia, Cooperativa Vinos del Bierzo, Cooperativa Viñas del Bierzo, Lobato Folgueral, Cooperativa Vinícola del Bierzo, Bernardo Álvarez, Bodegas Adriá, Arturo García, Cobertizo, Herederos de Martínez Fuentes, Lisardo García, Bodegas Juan José Martínez Yebra, Del Abad, Señorío de Peñalba, Luzdivina Amigo, Peique y Agribergidum fueron las encargadas de dejar bien alto el pabellón de los caldos bercianos en un acto promocional en el que su sello de identidad, la calidad, quedó reflejado de manera clara acrecentando la imagen de seriedad y trabajo bien hecho que los vinos con denominación de origen del Bierzo tienen en un mercado cada vez más enamorado de estos caldos que precisamente en las próximas fechas ampliarán su periplo por otros puntos de la cornisa cantábrica como Santander y San Sebastián. Y es que en lugares de tanta tradición a la hora de consumir vino de la calidad como puede ser Asturias, el nombre del bierzo tiene un mercado considerable que con estas iniciativas debe verse apuntalado. Y es que si de vino se habla, el Bierzo debe ser su apellido por calidad y buen hacer.