Diario de León

Desde enero hasta mediados de octubre se produjeron en Castilla y León 1.958 incendios

Notable descenso en la superficie arbolada quemada en la comunidad

Prevención, profesionalización e incremento de medios explican este balance positivo

Publicado por
Miguel J. Tré - león
León

Creado:

Actualizado:

Transcurrido el periodo estival de máximo riesgo, que este año se ha prolongado hasta mediados de octubre por el aumento de la temperatura, el consejero de Medio Ambiente, Carlos Fernández Carriedo, ha dado a conocer los datos más significativos del Operativo de Incendios Forestales en el que se refleja que a esa fecha se habían producido en Castilla y León 1.958 incendios forestales en los que ardieron 13.503 hectáreas de superficie forestal, la menor de la última década. De esta cantidad, 2.791 hectáreas corresponden a superficie arbolada, exactamente la mitad de la media quemada en el periodo 1994-2003. Este descenso no ha ido acompañado con el del número de siniestros, que se mantienen en la media del periodo de referencia, lo que significa, según afirmó el consejero, que «la labor preventiva que se realiza a lo largo de todo el año, el aumento de medios aéreos y terrestres, la coordinación y la mayor profesionalización de las cuadrillas han permitido intervenir de manera más rápida y eficaz cada vez que se produce un incendio». Algo que se puede comprobar si se analiza el llamado «índice de eficacia», es decir, la superficie arbolada media quemada por incendio, que se ha situado en 1,43, muy por debajo de las 2,84 que se quemaron en los diez últimos años. Importancia de la prevención Fernández Carriedo indicó que, de cada tres euros presupuestados para la lucha contra el fuego, la Consejería de Medio Ambiente destina dos a las tareas de prevención y uno a las de detección y extinción. En este sentido, afirmó que la política preventiva pasa por la realización de tratamientos silvícolas (desbroces, clareos, podas, eliminación de restos) para conservar y mejorar las masas forestales, fomentar la multifuncionalidad de los montes, la biodiversidad y garantizar la conservación de los recursos genéticos. El objetivo es poner en valor al bosque porque de esa forma se disminuye el riesgo de incendios, tal y como sucede en los pinares de Urbión o de la Sierra de Guadarrama, en los que la utilización de forma racional por parte de los ciudadanos está sirviendo de elemento útil en la política preventiva. Como objetivo de prevención también se cuenta con el Plan 42, que se aplica en aquellos municipios con mayor número de incendios para convencerles de la necesidad de valorar el monte y los recursos que proporciona, y con la actuación de las Brigadas de Investigación de Incendios Forestales. Según el consejero, desde su creación se han realizado 1.600 investigaciones, de las que 510 corresponden a este año. Además, se han enviado a la fiscalía 283 expedientes de causas, a las que se añaden otras 113 realizadas por el instructor de medio ambiente (determina posibles sanciones administrativas). En total, se han identificado 225 causantes de los incendios, lo que ha derivado en 20 sentencias condenatorias. Y es que, de nuevo, el ser humano vuelve a ser el máximo responsable de los incendios atribuyéndose a causas agroganaderas el 64,88% de los siniestros, a accidentes el 26,47%, a la caída de rayos el 6,48%, a actividades relacionadas con la caza el 2,03% y el 0,14% restante a los pirómanos.

tracking