Duras críticas contra Fenosa por el apagón que sumió a Madrid en el caos

Asociaciones de consumidores, empresarios, comerciantes y partidos políticos pidieron ayer un endurecimiento de la legislación ante apagones eléctricos como el que hasta ayer sufrió la ciudad de Madrid. «Esta ley sería un buen estímulo para que las compañías eléctricas cumplan con los ciudadanos, al igual que ellos cumplen cada dos meses pagando el recibito, que no se perdona nunca», declaró ayer el portavoz del PSOE en la Comu-nidad de Madrid, Rafael Simancas, quien calificó el incidente de «accidente grave, intolerable e impropio de una región avanzada en pleno siglo XXI, por los perjuicios que se produjeron en los servicios públicos, en la economía y en la personas». El PSOE ha solicitado para Madrid una legislación autonómica similar a la aprobada por Extremadura en el 2002: indemnizaciones automáticas del 20 por ciento por cada corte de luz superior a una hora y multas de entre 60.000 y 3 millones de euros por fallos en el suministro. La Confederación General de Pequeñas y Medianas Empresas (Copyme) exigió a Fenosa compensaciones inmediatas de un mínimo de 300 euros para cada uno de los 35.500 pequeños comercios afectados. Un día después del incendio de la subestación eléctrica de Méndez Alvaro, Madrid ha vuelto a la normalidad con el restablecimiento del suministro, mientras Unión Fenosa trabaja en la investigación sobre las causas del siniestro y ha solicitado a la multinacional ABB que revise sus transformadores. El servicio de suministro eléctrico en las zonas afectadas por el incendio de la subestación del Cerro de la Plata, en Méndez Alvaro, quedaba restablecido totalmente a las 13.40 horas, más de veinte horas después de que se originara el siniestro. En el momento del incendio, resultaron afectados 250.000 clientes de Unión Fenosa, que fue reanudando el servicio progresivamente y en el momento en que el suministro se restableció por completo los afectados sumaban unos 6.000. Según las primeras investigaciones, el fuego se originó por un fallo en el transformador, que al parecer se manifestó después de seis meses de su entrada en funcionamiento.