Gente de aquí y de allá | Generosidad sin fronteras
Fofó se reencarna en ciclista
El abogado asturiano Iván Neil pasó por León en su peculiar vuelta al mundo en bicicleta, con la que pasará los próximos ocho años haciendo gratis de payaso para los niños del planeta
«Dejé mi trabajo atrás, vendí mi coche y todo lo que tengo está aquí. Lo único que quiero es vivir una vida que otros no pueden y hacerlo de tal forma que sea coherente con mi conciencia. Lo que mejor sé hacer es esto, trabajo desde 1989 de payaso y hacerlo gratuitamente es una forma de devolverle a la vida lo que la vida me ha dado, que es felicidad. La muerte es el precio que se paga por la aventura de vivir, y lo que hagas hasta que te llega esa hora es lo más importante». No tiene pinta de bohemio Iván Neil. La tarjeta de presentación que le antecede pudiera dibujar uno de esos personajes peculiares que surcan los mundos de Dios, pero no. Todo lo más, que va a embarcarse en un aventura que necesita muchos reaños para sacarla adelante, y en estos tiempos que corren, ya no quedan románticos de domingo por la mañana, que los del sábado por la noche tienen otras metas. «El propósito es recorrer la vuelta al mundo en bici, haciendo espectáculos de circo gratuitos para la gente más humilde. Son actuaciones que hacemos en barrios, villas y tal, y luego exponerlos para que la gente sepa que hay un mundo ahí fuera que no sale en el Telediario». La cita de ayer se escenifica en la Plaza de la Catedral. Javier Pascual se ofrece para acompañarle durante unos kilómetros, junto a Iván Santos, una de las grandes promesas del ciclismo local leonés, y de Pablo Palacios, protagonista éste último del vídeo de promoción de la Vuelta Ciclista a España. «Salí de mi casa el 19 de noviembre a las 10.00 de la mañana, de la Plaza de La Catedral de Oviedo» explica Neil. «Voy a hacer la Ruta de la Plata, entraré a África el 8 de diciembre, luego pasaré a Sudáfrica, llegaré al sur en un año, volveré a subir al norte en otro año y allí me voy a parar para escribir un libro sobre África. Después subiré por Oriente Medio, Tibet, Nepal, Indonesia, Malasia, Nueva Zelanda, Australia, China, Filipinas, Mongolia y Japón. Después me pasaré a América volando por Alaska, bajaré y luego volveré a subir por Québec y yo creo que en 8 años y 140.000 kilómetros, todo estará hecho». El tema de la economía no es problema, en principio: «Tengo fondos para los próximos tres años. Del anterior proyecto, que fue Kilómetros de sonrisas, por Sudamérica, aún me queda alguna reserva. Edité un libro, he recibido donaciones privadas, pero el dinero nunca es un problema si tienes ganas». Más información www.biciclown.com